El verano largo y caluroso

Encienda la televisión, consulte las noticias de Internet, recoja un periódico. Los medios están saturados de comentarios sobre el aumento de la violencia en muchas de las ciudades de nuestro país. Hasta el 17 de agosto de 2015, la tasa de homicidios en Washington, DC había aumentado 29% respecto del año anterior. Entrevistado recientemente por la cadena de televisión ABC de Washington sobre este tema, mencioné tres factores que puedo ser contributivo.

Una es simplemente que es verano. Mientras que los crímenes se cometen en todas las estaciones, los delincuentes están en las calles y pasando el rato en climas cálidos. Además, al recibir noticias a través de las redes sociales, rápidamente descubren dónde está la acción y gravitan allí para pasar el rato y aprovechar una situación inestable en desarrollo.

Un segundo factor es que existe el fenómeno de los delitos de "copiar gato". Para la mayoría de nosotros que miramos o leemos relatos de violencia callejera, esta es solo la noticia, aunque alarmante. No buscamos un arma. Una pequeña minoría fascinada por el crimen fantasea con representar lo que está viendo. Son como el tipo que me dijo: "El crimen es como el helado; es delicioso."

Un tercer y relativamente nuevo factor que puede estar desempeñando un papel es que los oficiales de policía son percibidos como a la defensiva. Esta percepción puede estar vinculada a los casos de alta publicidad en los que se menciona la mala conducta policial. Mientras que el escrutinio que están recibiendo las prácticas de aplicación de la ley es una ventaja, que permite una mejor capacitación de los oficiales y el enraizamiento de oficiales que no deberían haber sido contratados para empezar, ha habido al menos una percepción de que la policía retenía la aplicación del ley. Además, algunos departamentos tienen un número insuficiente de oficiales de policía disponibles. The Washington Post citó al sindicato policial atribuyendo la violencia a una "fuerza cada vez menor que intenta controlar una ciudad en crecimiento".

El criminal tiene un sentido de invulnerabilidad, esperando prevalecer en cualquier situación. Conociendo los riesgos ocupacionales del crimen -ser arrestado, condenado, confinado o herido o muerto en un crimen de alto riesgo- él puede cerrar todo ese conocimiento el tiempo suficiente para hacer lo que quiera. Su sentido de invulnerabilidad se ve reforzado si cree que la policía es menos numerosa o que son reacios a actuar.