Ella es tan Snarky: chicas y golpes en el cuerpo

Mientras tomo un descanso de blog muy necesario, pensé en compartir esta publicación de época que apareció hace un tiempo en mi blog "Fit in Real Life".

Recientemente aprendí una nueva palabra: "Bodysnarking".

Según The Vancouver Sun, "bodysnarking" es la práctica de evaluar las apariencias de otras personas y luego comentar sobre ellas en línea, y no en el buen sentido. Todos lo hemos visto; centros de chismes de celebridades que presentan imágenes que parecen sacar lo peor de todos nosotros. Mirar las fotos en sí puede parecerse a un choque de trenes: quieres parar, pero simplemente no puedes. Pero en realidad, son los comentarios de las personas los que me resultan más inquietante que la celulitis de otras personas o las desafortunadas opciones de vestuario.

Todo ese mundo de maldad me lleva de vuelta a la escuela secundaria, un lugar que preferiría no volver a visitar, gracias.

Así que aquí hay una pregunta que me causa curiosidad (y requiere una honestidad brutal): ¿te hace sentir mejor acerca de tu propio cuerpo para desgarrar la apariencia de otra mujer?

Honestamente puedo decir que no. Pero antes de recomendarme para la santidad, confesaré que a veces he visto a alguien en la calle y cuestioné sus opciones de vestuario en mi cabeza. ¿Pero para expresar esa opinión en voz alta? ¿O en Internet? No me siento bien.

Incluso lo notoriamente brutal de la revista Glamour no presenta un enfoque más amable y gentil, reconociendo que lastimar el cuerpo duele.

Hace años, hace mucho tiempo, tenía un novio que tenía la costumbre de comentar sobre la apariencia de las mujeres que vimos. No dijo mucho sobre las mujeres que encontraba atractivas, pero le gustaba señalar lo que él consideraba las mujeres feas. Nuestra relación no duró demasiado y su hábito fue una gran parte de la razón por la que pensé que era solo cuestión de tiempo antes de que volviera su mirada de crítica demasiado crítica y, en ocasiones, viciosa, hacia mí. ¿Quién quiere vivir con eso?

Ahora que tengo una hija adolescente, tengo un asiento de primera fila para la experiencia de alguien más en la escuela media. Tristemente, las cosas no han cambiado, las chicas aún se desgarran sin piedad. Pero lo que ha cambiado es el nivel global en el que ahora pueden lastimarse unos a otros. No había Internet, My Space, Facebook, mensajes de texto o archivos compartidos en mi tiempo junior high.

Me hace desear los buenos viejos tiempos cuando susurraban y pasaban apuntes en clase, todas las chicas tenían que preocuparse.