"¡Estás caliente!" El extraño vínculo entre el calor corporal y el amor

"Sé que no soy el hombre típico", me dijo Marco en terapia de pareja. "Me encantan los acurrucamientos y los toques con Julianne, y no necesito ir más allá." Juli dijo que estaba abierta al afecto, pero que no era muy buena para "tocar solo por el gusto". Marco tenía una historia dolorosa de divorcio y traición, y le gustó la tranquilidad de su conexión. "Siempre quiere que me siente con él en el sofá y beba chocolate", se rió Juli, "y mira películas de Disney".

Dmytro Zinkevych/Shutterstock
Fuente: Dmytro Zinkevych / Shutterstock

Bromearon sobre su patrón particular, pero puede haber servido para un propósito más profundo. El deseo de Marco de compartir el calor de Juli era una forma natural de sentirse seguro. Durante la última década, los investigadores encontraron una conexión intrigante entre la temperatura física y la relación de unión. La ciencia está descubriendo que el vínculo entre el calor físico y el psicológico no es solo metafórico: un cuerpo caliente a menudo conduce a sentimientos cálidos.

En un estudio, se solicitó a los voluntarios que sostuvieran un calentador de manos o un paquete de gel congelado durante unos minutos, y luego jugaran con extraños. Aquellos con manos calientes se sintieron mejor con sus compañeros y cooperaron más a menudo. En otro proyecto, los participantes en una habitación suave (a 79 grados Fahrenheit) evaluaron las fotos con más indulgencia que los participantes que vieron las mismas imágenes cuando la habitación estaba a 68 grados. Si está tratando de impresionar a una cita, puede ser mejor ir a la playa que ir a patinar sobre hielo.

Los participantes en otro experimento estaban camino al cuarto piso de un edificio de psicología de la universidad. En el ascensor se encontraron junto a una mujer que luchaba por escribir en un portapapeles mientras sostenía libros y una taza. La mujer, cómplice, le pidió a la persona que tomara la bebida. Dependiendo del día, a los participantes se les dio una bebida humeante o una bebida helada. Cuando llegaron al cuarto piso, les devolvieron la bebida y luego se les pidió que calificaran a las personas en las historias que leían. Efectivamente, los que habían llevado la taza caliente constantemente calificaron a los personajes como más generosos y afectuosos. Otra investigación ha encontrado que las personas solitarias toman más baños calientes, y los amantes del cine miran películas más románticas durante las estaciones frías. Cuando nos sentimos solos, buscamos calor, y cuando sentimos frío, buscamos la conexión.

Marco y Juli aprendieron que cuando las cosas se ponían feas entre ellos, necesitaban abrazos o paseos a la luz del sol. La próxima vez que se sienta distante de un ser querido, intente abrazos largos, una sauna o un poco de té de hierbas. Puede calentar la relación, junto con usted mismo.