Facebook y tu cerebro

Facebook addict

No necesitas un psiquiatra para decirte que el mundo se ha vuelto loco por Facebook. La increíble exageración sobre la oferta pública de este mes nos mostró lo que hicieron los más de 900 millones de personas que usan Facebook al menos mensualmente. Aquí hay un vistazo rápido a la química del cerebro para ayudar a explicar por qué.

Algunos dicen que la información interna es el combustible que impulsa a Wall Street. Bueno, la droga interna en Facebook es la dopamina, una sustancia química orgánica liberada en el cerebro y asociada con sensaciones placenteras.

Cuando vemos una cara atractiva, la dopamina se libera en la misma vía de recompensa que se estimula cuando comemos alimentos deliciosos, ganamos dinero, tenemos relaciones sexuales o usamos cocaína. Todos publicamos nuestras mejores fotos en Facebook y seleccionamos cuidadosamente nuestra imagen de perfil para dar la bienvenida a amigos a nuestra página. Los usuarios pueden hacer clic y sentir la prisa cuando lo deseen.

Por supuesto, las historias tristes o los momentos difíciles también se comparten, pero el objetivo es lograr que los espectadores secreten oxitocina, la "hormona del amor", y obtener su ayuda. Sentirse respaldado durante tiempos de crisis ayuda a mitigar el dolor causado por la liberación de cortisol, la hormona del estrés. Facebook engaña a nuestro cerebro haciéndole creer que los seres queridos nos rodean, lo que históricamente fue esencial para nuestra supervivencia. El cerebro humano, debido a que evolucionó miles de años antes de la fotografía, falla en muchos niveles para reconocer la diferencia entre las imágenes y las personas.

Oxytocin at work

Desde 2004, se han creado más de 125 mil millones de conexiones de amistad en Facebook. Con dos mil millones de "me gusta" al día y mil millones de comentarios, Facebook estimula la liberación de cargas de dopamina y ofrece una cura efectiva para la soledad.

La novedad también desencadena estas sustancias químicas "sentirse bien". Facebook arrinconó al mercado con estas respuestas químicas con 300 millones de publicaciones nuevas cada día. Y como si eso no fuera suficiente, agregaron juegos, y ahora los 100 millones de usuarios pueden liberar dopamina cada vez que juegan. No olvides la función de invitación que nos promete más dopamina y oxitocina ya que anticipamos buenos momentos con nuestros amigos.

Profundizando en el mecanismo, encontramos neuronas espejo en el cerebro que se disparan cuando vemos a alguien expresar emociones o participar en actividades. Estas neuronas son responsables de los sentimientos de empatía y de aprendizaje imitativo. Cuando veas caras sonrientes, tus neuronas espejo te harán sonreír sin siquiera saber por qué. Las emociones son contagiosas y Facebook es un hervidero de emociones positivas que nos invita a volver por más. Entonces, lo hacemos

La dopamina y la oxitocina son elementos poderosos, y nadie, además de Facebook, ha descubierto cómo ofrecer acciones al público de manera tan efectiva.