Fumar y sexo

Treinta millones de hombres en los Estados Unidos sufren de disfunción eréctil (DE), y se espera que este número se duplique para 2025.

El tabaquismo crónico es un factor de riesgo importante en el desarrollo de esta condición. No hay duda de que la calidad de las erecciones y el grado de dureza se ven afectados negativamente por el tabaquismo. Estos hechos son la razón principal por la que animo a los hombres más jóvenes a dejar de fumar. Las erecciones son más importantes para la mayoría de los hombres que el miedo al cáncer de pulmón y las enfermedades cardíacas.

Fumar daña la capacidad de los vasos sanguíneos para responder a los estímulos sexuales. Normalmente, los vasos sanguíneos liberan una sustancia conocida como óxido nítrico durante la estimulación sexual, lo que provoca la apertura de las compuertas. Los fumadores liberan menos óxido nítrico y los vasos sanguíneos se abren menos fácilmente, lo que resulta en una erección flácida. Aún se desconoce si la nicotina u otros productos del humo del cigarrillo causan todos los efectos relacionados con el daño vascular.
Deja de fumar.

Vive más fuerte.