Identidad y adiccion

La identidad propia como un posible camino hacia la recuperación.

Las personas que atraviesan transiciones de la vida, como la pérdida del hogar o los lazos familiares, y las enfermedades mentales sufren una pérdida de identidades. El cambio implica una sensación de pérdida de continuidad y confusión sobre el rol social de uno. Por ejemplo, una persona deprimida no cree que tenga la capacidad o el control sobre su entorno para alcanzar sus metas. Las horas extraordinarias, internalizan los síntomas como parte de quienes son. Sin embargo, la presencia de un fuerte apoyo social y amigos puede ayudar a proporcionar un sentido positivo de identidad social (es decir, un sentido de propósito y pertenencia).

De manera similar, la adicción representa una pérdida de identidad, y la superación de tal pérdida requiere algún tipo de reconstrucción de la identidad. Algunos adictos se identifican como adictos (Pickard, 2018). La autoidentificación puede explicar en parte por qué los adictos usan drogas a pesar de las consecuencias negativas. Para estos individuos, la recuperación requiere formar una nueva identidad que incluya roles de estudio, trabajo o familia para reemplazar su identidad anterior de uso de sustancias.

El cambio de identidad puede ser una herramienta importante para el cambio de comportamiento. Por ejemplo, romper lazos con el grupo social existente y desarrollar la identificación con los grupos que no usan. La investigación sugiere que el cambio de una identidad de adicción a una identidad de recuperación es un ingrediente crítico para el tratamiento exitoso (Dingle et al., 2015).

1. Auto etiquetado.

Al auto-etiquetarse, una persona se identifica como miembro de un grupo social. La etiqueta representa la internalización de la identidad en la autoestima de uno. En esencia, la identidad (visión propia) se convierte en una respuesta a la pregunta “quién soy yo”. Esto explica cómo el comportamiento adictivo puede resultar en una identidad adictiva. El comportamiento da como resultado una profecía autocumplida para el individuo etiquetado.

De acuerdo con la teoría de la identidad, las membresías de nuestros grupos sociales informan nuestro autoconcepto de quienes somos. Los grupos sociales se definen típicamente por conjuntos de creencias y estándares de comportamiento. Un grupo social proporciona normas según las cuales se espera que los miembros se conformen. Inicialmente, el comportamiento es deliberado y controlado, pero con el tiempo se vuelve más arraigado y automático.

El uso de drogas puede representar una ganancia de identidad en la medida en que aporta un significado y pertenencia que de otra manera carece en la vida de una persona. Las comunidades de usuarios de drogas pueden ofrecer a las personas un sentido de autoidentidad y pertenencia cuando, de lo contrario, están socialmente aisladas y excluidas. Un sentido de pertenencia en las redes sociales proporciona autoestima y autoestima.

2. Formar una nueva identidad propia.

Un grupo de recuperación puede ayudar a recuperar adictos para crear y mantener una nueva identidad positiva. Por ejemplo, pensar que uno mismo pertenece a un grupo de recuperación puede influir en una persona para que persista con la abstinencia o se aleje de las redes que usan sustancias. Un estudio (Dingle et al., 2015) mostró que entre los participantes un mayor respaldo de la identidad de recuperación en relación con la identidad de la adicción se relacionó con niveles más altos de abstinencia.

En resumen, los adictos pueden continuar usando a pesar de las consecuencias negativas, en parte porque se identifican a sí mismos como adictos. Desde una perspectiva de identidad social, las intervenciones podrían estar dirigidas a formar nuevas identidades (por ejemplo, un ex fumador) para personas que intentan superar el abuso de sustancias problemático. Por lo tanto, el cambio de grupos adictivos a grupos que apoyan la recuperación es una parte clave de un viaje de recuperación.

Referencias

Dingle GA, T. Cruwys, D. Frings (2015), Identidades sociales como vías de entrada y salida de la adicción, Frontiers in Psychology, 6, 1795.

Hanna Pickard, Hanna (2018), El rompecabezas de la adicción en 2018 en The Routledge Handbook of Philosophy y Science of Addiction H. Pickard y SH Ahmed, eds.