La Inteligencia Emocional de las Reuniones.

Reuniones apestan. Haz que mejoren al aumentar tu ecualizador.

Para muchas personas, las reuniones son lo último en perder tiempo. Drenan nuestro tiempo y le quitan la vida a nuestra productividad. Admitiremos plenamente: Odiamos las reuniones.

Además de las quejas personales, las investigaciones han demostrado que las reuniones han aumentado tanto en duración como en frecuencia en los últimos 50 años. En los años 60 y 70, los líderes pasaron aproximadamente 10 horas a la semana en reuniones; ahora son más de 25. Las reuniones por el bien de las reuniones suceden con demasiada frecuencia. Se comenzó a impactar negativamente la productividad individual y el desempeño organizacional.

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Los ocupados trabajadores de la información no pueden permitirse perder tiempo en las reuniones, ni los resultados finales de su empresa. Los inteligentes lo saben. Así que programan sus días y semanas sabiamente. Construyen sistemas utilizando un diseño emocional inteligente.

Es decir, planifican, programan y organizan reuniones sabiendo cómo funcionan las emociones humanas. Se encuentran con la inteligencia emocional.

Estos son los dos mejores hábitos que utilizan las personas con un alto nivel de inteligencia emocional al optimizar reuniones en su día.

Establecieron sabiamente el lugar de la reunión.

Lo primero que debe darse cuenta es que la conversación durante las reuniones ocurre mucho antes de que usted realmente se encuentre y comience a hablar. La mayoría de la gente no sabe esto. Hacerlo requiere un poco de previsión y planificación, pero el esfuerzo se ve recompensado en términos de aprovechar al máximo las reuniones.

Las personas con alta inteligencia emocional eligen la ubicación de estas reuniones con prudencia. Tienen en mente algunos puntos clave que pueden sugerir para una reunión en persona.

Elegir un entorno más estimulante hace maravillas. Aquí hay solo tres ejemplos fáciles:

  1. Una cafetería única y moderna sobre su Starbucks estándar.
  2. Una habitación con una vista exterior de algunas zonas verdes; mejor aún, una sala “verde” con mucha luz solar natural y plantas (nota al margen: las salas verdes aumentan el rendimiento cognitivo)
  3. Una reunión “a pie” en la que puede obtener estos beneficios además de la ventaja adicional de estimular el pensamiento creativo y fomentar un sentido de confianza y cooperación a través de una comunicación no verbal efectiva.

La alta inteligencia emocional dice que un ambiente emocionante hace que todo lo demás parezca más emocionante para otra persona, incluidas las demás personas en la reunión. Es el resultado de lo que los psicólogos llaman la mala atribución de las emociones: los humanos son bastante malos para identificar la fuente exacta de lo que está afectando su estado de ánimo, ya sea bueno o malo.

En otras palabras, tener una reunión en un lugar interesante hará que los presentes se sientan más emocionados y tengan un estado de ánimo más positivo. Debido a una mala atribución mental, es posible que los asistentes no puedan identificar la causa exacta de ese estado de sentimiento agradable. Pero el cerebro necesita respuestas. Entonces, se necesita un atajo, llamado heurística, y dice que los sentimientos positivos deben ser el resultado de lo que se encuentra inmediatamente delante de ellos: la persona y sus palabras.

Comienzan la reunión preparándola con positividad.

Las reuniones requieren un poco de aceleración antes de saltar. Aunque las pequeñas conversaciones a menudo se consideran una pérdida de tiempo, las investigaciones han encontrado que es importante para establecer una buena relación y confianza. Este elemento aparentemente irrelevante de una reunión en realidad aumenta las posibilidades de que conduzca a un resultado positivo.

Sin embargo, no cualquier tipo de pequeña charla servirá. Las personas emocionalmente inteligentes tienen cuidado de mantenerse alejados de los temas comunes. En lugar de comenzar con “¡Qué tal esos [inserte el equipo deportivo local aquí]!”, Las personas emocionalmente inteligentes son más estratégicas y creativas en su charla previa a la reunión. Lo que hacen es preparar al asistente para que entre en un estado mental positivo. Utilizan la flexibilidad de estos estados para sentirse bien en su beneficio.

Aquí hay un par de ejemplos:

  1. Una reunión interna puede comenzar con una conversación sobre una historia de éxito reciente en la empresa, una en la que la persona con la que se reunió tuvo una mano directa.
  2. Una reunión externa puede comenzar abordando los logros y logros recientes de una persona. En ambos casos, la clave está en la disposición del asistente a divulgar y compartir la experiencia positiva. Haz que él o ella hable.

Preparar a las personas con emociones para sentirse bien al comienzo de una reunión hace que ellas (y sus cerebros) se encuentren en un estado favorable llamado ampliar y construir. El estado del cerebro lleva a las personas a ampliar su experiencia perceptiva y ver otras cosas, aunque no relacionadas, a través de un brillo de positividad.

El resultado: cuando comienza la reunión, el efecto halo de la charla inicial hace que las cosas malas sean buenas y que las cosas buenas sean geniales. La gente de alta inteligencia emocional aplica este conocimiento y dirige los temas de la reunión en consecuencia.

Obtenga más información sobre cómo la inteligencia emocional puede mejorar el rendimiento diario de su lugar de trabajo.