Los buenos entrenadores de calidad silenciosa necesitan

Antes que nada, quiero dejar en claro que no estoy hablando aquí de entrenar, digamos, en la NFL o la NBA, que es un juego completamente diferente, por así decirlo, pero en el mundo de los negocios.

Aunque hay similitudes, los entrenadores deportivos tienen diferentes habilidades inspiradoras. Operando en un ambiente de negocios más controlado, los entrenadores de gestión deben, comprensiblemente, reducir el volumen un poco.

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Pero ya sea que trabajen desde dentro de una organización (en administración directa o como mentor) o desde afuera (como un coach ejecutivo), hay una cualidad fundamental que comparten los buenos entrenadores de negocios.

Son buenos oyentes.

Y no solo las personas que escuchan casualmente, sin prestar atención e impacientes esperando para hablar, pero que escuchan con atención. Cuidadosamente. Pensativamente.

¿Qué piensas? Aunque escuchar es tan esencial para el manejo efectivo como lo es el oxígeno para la respiración, hay relativamente poca investigación sobre el tema; no es algo a menudo rigurosamente estudiado.

Uno de mis artículos favoritos sobre el tema es el artículo de Harvard Business Review, "Listening is an Overlooked Leadership Tool", de Melissa Daimler. Ella señala que cuatro palabras críticas para la administración son simplemente: "¿Qué piensas?" Estoy completamente de acuerdo.

"Puede ser una técnica poderosa, especialmente si no hay una sola respuesta correcta", escribe Daimler, "una situación que será familiar para cualquiera que realice un trabajo de vanguardia". Pero solo funciona en una organización que valora escuchar ".

Escuchar atentamente, donde uno está muy enfocado en lo que la otra persona está diciendo (en lugar de parecer escuchar, pero en realidad gastar la mayor parte de su energía pensando en lo que usted mismo está dispuesto a decir) es una herramienta de entrenamiento crítica. Los entrenadores de todo tipo abordan los problemas de negocios donde los caminos para viajar no son inmediatamente obvios. Deben sentirse cómodos con la ambigüedad; si quedara claro a dónde tenía que ir, no se necesitaría entrenamiento.

Los buenos entrenadores, ya sea dentro o fuera de una organización, invariablemente son buenos oyentes. Tienen que ser. Mi propio resumen simple es que hay "4 P's para el coaching efectivo": proceso (debe ser un esfuerzo profesional bien organizado), percepciones (las opiniones de los demás siempre son vitales), perceptividad (las percepciones encuentran patrones en los datos aleatorios), y progreso (sin resultados positivos ¿por qué hacerlo?).

Pero sin una escucha cuidadosa como elemento básico, el éxito del coaching a menudo resulta difícil de alcanzar. Es muy posible que no llegue a donde están los problemas reales, cuando las respuestas están ocultas en las mentes y las percepciones de los demás.

Escuchar es la clave para abrir la puerta.

Este artículo apareció por primera vez en Forbes.com.

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Victor Lipman es coach ejecutivo y autor de The Type B Manager.