Medicando a los niños para el éxito académico

La reciente furia por los niños que reciben Aderall para hacer frente a las condiciones escolares inadecuadas pone de relieve una crisis que ha estado sucediendo durante años. Cuando los niños exhiben un comportamiento difícil, se les diagnostica y se les administra medicamentos con demasiada rapidez en un intento de encontrar una solución rápida y hacerlos encajar.

Como psicoterapeuta durante más de 20 años, he encontrado este enfoque rampante y desafortunado. Si un niño es impulsivo, agresivo o no puede lograrlo en la escuela, un análisis en profundidad es la mejor manera de solucionar el problema. El comportamiento es solo un síntoma de un problema subyacente. Si identifica esta causa a menudo oculta, realmente puede ayudar al niño. Si su hijo tiene problemas, es importante verificar los siguientes problemas antes de aceptar la medicación.

1. Asegúrese de someterse a un chequeo médico exhaustivo que incluya un examen de la vista y la audición. Un niño que tiene un problema físico puede exhibir comportamientos negativos sintomáticos. Luego, asegúrese de que reciba atención médica adecuada para estas dificultades y que la conducta de su hijo mejore.

2. Las evaluaciones psicológicas pueden ser útiles para detectar problemas. Pueden revelar problemas de aprendizaje como dislexia, problemas de lenguaje receptivo o problemas emocionales. A menudo, un especialista en lectura o aprendizaje o un terapeuta infantil pueden abordar estos problemas.

3. Acceda al entorno escolar de su hijo. ¿Es la escuela peligrosa y le causa ansiedad a su hijo? ¿Las demandas del maestro o de la escuela son demasiado altas y le causan estrés a su hijo? ¿Tu hijo tiene amigos en la escuela? ¿Está siendo intimidado? Hable con los maestros de su hijo para obtener información sobre su vida en la escuela. Involucre al consejero escolar para que supervise a su hijo y hable con él para asegurarse de que no tenga un problema grave. Averigüe si la escuela es apropiada para su hijo y haga un cambio cuando sienta la necesidad de hacerlo.

4. Analice su situación familiar. ¿Ha tenido lugar algún evento importante en la familia, como un divorcio, una muerte o un bebé nuevo que pueda hacer que su hijo reaccione con fuerza? Es importante conocer la conexión entre estos eventos y el comportamiento de su hijo.

Examine todas sus relaciones familiares, también. A veces los niños reaccionan negativamente a un hermano agresivo, a la competencia con un hermano, a un padre exigente o por la falta de atención. Los niños transmiten emociones fuertes de estas relaciones y pueden representarlos en la escuela.

5. Es aconsejable explorar el comportamiento de su hijo con un terapeuta infantil o familiar. Los profesionales pueden ayudarlo a identificar cualquier problema familiar que esté causando problemas a un niño y a enseñarle habilidades importantes de crianza para hacer los cambios necesarios.

Una vez que llegue al núcleo del problema de su hijo y le proporcione las habilidades y el apoyo que necesita, es probable que su hijo cambie sus conductas negativas y tenga éxito en la escuela. Sin embargo, hay veces en que la medicación es realmente necesaria y útil, pero debe considerarse solo después de una exploración exhaustiva.