Mi amigo dice que funciona, así que estoy seguro de que lo hará

En una publicación anterior, discutí la idea de que creer que un enfoque de autoayuda es plausible hace que sea más probable que realmente lo ayude. Básicamente, si un determinado libro, página web o gurú cuenta una historia convincente, tu creencia en esa historia te ayuda a beneficiarte del uso de su enfoque, independientemente de lo que el enfoque realmente implique. Otra investigación relevante, que salió este año, sugiere que la misma actividad puede ser más o menos útil simplemente en función de si alguien en quien confía le ha dicho que ayuda ().

¿Por qué podría ser esto? Una respuesta obvia es que creer en la actividad ayuda, y esta es una forma más de aumentar la fe de una persona de que la actividad funcionará; por extensión, la actividad entonces funcionará. Sin embargo, creo que hay más que eso.

Una posibilidad, sugerida indirectamente por los investigadores, es que los testimonios hacen más que simplemente decirle a alguien que la actividad funciona. Un testimonio explica, mucho más específicamente, cómo los ayudó. Escuchar sobre la experiencia de otra persona ayuda al individuo a establecer expectativas específicas y razonables sobre lo que podría obtener de la actividad. Establecer metas razonables es algo muy bueno para la motivación. Si una persona aspira a ser más feliz y no creen que eso cambie su felicidad es una posibilidad real, no harán todo lo posible. No tendrán fe en la actividad. En última instancia, no se beneficiarán (Sheldon et al., 2010).

Además, proporcionarles a las personas objetivos concretos y alcanzables es importante porque investigaciones recientes sostienen que tener el objetivo equivocado, específicamente el de ser "feliz", en lugar de obtener un beneficio más concreto, como experimentar más gratitud o ser más amable, puede en realidad lo entorpecen (Mauss, Tamir, Anderson y Savino, 2011). En este estudio, las personas que explícitamente respaldaron ser felices como su objetivo se desilusionaron constantemente con su propio estado de ánimo. Nunca estuvieron satisfechos de que realmente hubieran logrado ser felices. Los testimonios sirven como un posible vehículo para asegurar que las personas eviten este escollo, dando los resultados específicos individuales a esperar, en lugar del objetivo débil y aparentemente inalcanzable de sentirse constantemente bien.

Creo que todos estamos acostumbrados a pensar en los testimonios como una herramienta de marketing; algunos de los clientes más satisfechos (o incluso falsos clientes satisfechos) cantan las alabanzas de un producto para que la gente lo compre. Sin embargo, es mucho más importante que eso un testimonio, al menos genuino, que brinde información real y específica al consumidor sobre lo que parece mejorar con un enfoque particular.