Todos sabemos cómo tener un divorcio destructivo. Solo sé las mismas dos personas que eras cuando te casaste. Cede a su voz interior que grita por venganza y quiere inyectarle miseria a su ex. Pero tener un divorcio civil es mucho más difícil. Se necesita un esfuerzo concentrado y una mentalidad que trascienda tus impulsos Id. Aquí está mi consejo para Brad, Angelina y el resto de nosotros.
No importa cuánto te sientas tentado, no uses tu divorcio como una forma de rascar las llagas que creó tu matrimonio. No apague la comunicación y no se vuelva pasivo agresivo. Cuando llegamos al punto del divorcio, a la mayoría de nosotros, además de no agradar a nuestro cónyuge, tampoco nos gusta la persona en la que nos hemos convertido. Nos hemos enojado, sospechado, abatido, amargado, etc. Calidades no muy atractivas y ciertamente no como queremos ser vistos por el mundo. En cierto modo, el divorcio es una oportunidad para trabajar en un nuevo yo. Aproveche la oportunidad de practicar ser la persona que quiere ser o, tal vez, alguna vez solía ser.