Las limitaciones de vivir en un mundo ultraconectado

Reuniones basadas en web con equipos globales. Discusiones de estrategia sobre interminables hilos de correo electrónico. Redes sociales con asociados y amigos "electrónicos". Si bien los avances tecnológicos poderosos nos permiten establecer conexiones virtuales instantáneas con nuestros colegas, también contribuyen a un problema cada vez mayor en los negocios de hoy. El aumento de las conexiones no es lo mismo que las conexiones productivas. De hecho, el declive en las relaciones comerciales fuertes y efectivas ahora está teniendo un efecto mensurable: más carreras parecen estancadas, más equipos están luchando por desempeñarse, y más compañías están sufriendo de un comportamiento improductivo en el lugar de trabajo. Irónicamente, todas esas conexiones digitales están creando una desconexión personal grave.

Atrás quedaron los días en los que íbamos a tener tiempo todos los viernes por la mañana para reunirnos durante el desayuno con un consejero avezado. Nuestros mentores tuvieron tiempo para hablar sobre nuestro progreso, nuestros desafíos interpersonales e incluso sobre las opciones para manejar situaciones difíciles en el trabajo. Hoy en día, rara vez tenemos tiempo para buscar buenos consejos y orientación sincera. Con asignaciones rotativas rápidas y plazos ajustados, nuestros supervisores pueden no tener el ancho de banda o la inclinación para proporcionar el tipo de soporte que históricamente transformó a profesionales prometedores en líderes poderosos. Incluso el comercio de sugerencias significativas y puntos de vista sobre las interacciones de nuestro equipo con los compañeros de trabajo durante el almuerzo parece ser una cosa del pasado. Claramente, la solución no implica la exclusión de Internet o la renuncia a nuestros teléfonos celulares para restablecer la integridad de nuestras relaciones comerciales. Pero significa que necesitamos una estrategia más específica y proactiva para reunir los comentarios necesarios para maximizar nuestro crecimiento profesional.

Un vistazo rápido a la última hoja de cálculo nos dirá si estamos bien encaminados para cumplir con los objetivos de nuestro departamento, pero medir nuestra fluidez social requiere la participación de las personas que nos rodean. ¿Qué tan bien nos comunicamos y colaboramos con otros? ¿Somos efectivos para influenciar a nuestros pares? ¿Cómo manejamos los roles de liderazgo? Esas habilidades determinan nuestro éxito mucho más que las credenciales que figuran en nuestros currículums. Pero para evaluar y mejorar esas habilidades, necesitamos comentarios honestos de colegas y compañeros de trabajo en quienes confiamos. De lo contrario, corremos el riesgo de sabotear intencionalmente nuestras carreras con comportamientos sutiles que podrían retrasarnos.

Incómodo o no, necesitamos saber cómo somos percibidos. ¡Y eso significa que tenemos que preguntar! Si bien esta conclusión puede parecer obvia, mucha gente piensa que hacer una conjetura educada es suficiente. No es verdad. Para obtener una imagen precisa de nuestros puntos ciegos profesionales, debemos recopilar los comentarios reales de quienes tienen experiencia real interactuando con nosotros en el lugar de trabajo, observando nuestros comportamientos y estilos de comunicación.

Incluso si la tecnología continúa despersonalizando el mundo de los negocios, los líderes más exitosos de hoy en día conocen el valor de invertir tiempo y energía para mantener relaciones comerciales sólidas. Cuando tenemos un lugar donde registrarnos, obtener asistencia y escuchar con seguridad la verdad sobre nuestro desempeño, tenemos la oportunidad de ver nuestra reputación profesional a través de la perspectiva perceptual de nuestros colegas, compañeros de trabajo y clientes. Con los distintos beneficios de esa retroalimentación personal, podemos minimizar nuestros puntos ciegos profesionales, mejorar nuestra reputación en el lugar de trabajo y crear una ventaja significativa en la construcción de nuestras carreras, incluso cuando somos bombardeados por la irónica ilusión de conectividad de la tecnología.