Mito-revienta Sobre la mente abierta

Soy un estudiante de música, siempre trato de ampliar el rango de cosas que puedo hacer en mi hacha para poder jugar con más apertura libre. Un músico que no toque un instrumento intentará ese tipo de apertura con solo tocar cualquier cosa. Lo que terminan jugando puede sonar salvaje, pero no es gratis. Agitarse sobre un hacha es estrecho, no es ancho, está haciendo lo que es natural, que para un novato es un pequeño repertorio de movimientos, pocos o ninguno, sonando decente a mitad de camino. Flaying no es cómo sucede la apertura.

Se necesita disciplina para convertirse en un jugador más abierto y libre. Tienes que practicar el dominio de cosas inconvenientes particulares, una tras otra. Así es como extiendes tus límites estrechos.

A menudo hablamos como si tener una mente abierta fuera tan fácil como levantar un instrumento y agitarlo. La verdadera apertura mental proviene de la práctica disciplinada arrinconándose con pensamientos que no vienen de manera natural. Como las notas de la Reina Blanca en Through the Looking Glass de Lewis Carroll:

"Solo tengo ciento uno, cinco meses y un día".

"¡No puedo creer eso!", Dijo Alicia.

"¿No es así?" Dijo la Reina en un tono de compasión. "Inténtalo de nuevo: exhala un largo suspiro y cierra los ojos".

Alice se rió. "De nada sirve intentarlo", dijo ella: "uno no puede creer cosas imposibles".

"Me atrevo a decir que no has tenido mucha práctica", dijo la Reina. "Cuando tenía tu edad, siempre lo hacía por media hora al día. Por qué, a veces he creído hasta seis cosas imposibles antes del desayuno ".

Cuantas más cosas imposibles practico en mi instrumento, más rápido consigo aprender cosas más imposibles, pero nunca logro abrirme totalmente. Es más como si agregara tentáculos ramificados de posibilidad, cada uno un camino restringido que amplía mi alcance en alguna dirección.

Y la apertura no es todo lo que se cree. Más bien es la mitad de lo que se dice: la primera mitad de la estrategia. Está generando nuevas posibilidades que luego se deben perfeccionar a lo útil.

Hacer como tantas personas ("posibilitarianos", algunos se llaman a sí mismos) que la apertura es todo es como pretender que la evolución es solo una mutación, o que la estrategia comercial es solo una lluvia de ideas. Aún debe apostar por lo que es mejor hacer, así como todavía tengo que seleccionar lo que es mejor para jugar desde mi repertorio en expansión. El problema con pensar fuera de la caja es que la mayoría de lo que hay por ahí es basura.

Algunas de las personas más cerradas que conozco dicen ser campeones absolutos de la mente abierta. Celebran sus propias ideas alocadas y desprecian a los demás por estar cerradas a ellos. Si no estás dispuesto a seguirlos donde sea que se les agite la tripa, eso, para ellos, es una prueba de que eres una compañía indigna. Son como principiantes y te llaman con la mente cerrada por no apreciar el ruido que hacen.