¿Se debe prohibir a Larry King que se vuelva a casar?

Perdón por apilar el chiste de Larry King, pero acabo de leer una columna muy ingeniosa en la revista Time y quería compartirlo con los lectores de Living Single. La reportera Belinda Luscombe comienza por recordarle a cualquiera que no esté al día con las hondas y flechas de celebridades que Larry King puede estar a punto de divorciarse por octava vez. Ella bautiza a King como la "octospousa". (¿Ve por qué me encanta esta columna?)

Aquí está la pregunta clave de Luscombe, tal vez planteada con la lengua en la mejilla:

"¿Cuántos matrimonios son demasiados? Las estadísticas muestran que más matrimonios secundarios se rompen que los primeros y más terceros matrimonios (alrededor del 75%) se rompen que los segundos. Teniendo en cuenta esa trayectoria, ¿no debería un árbitro intervenir después del tercero o el cuarto y suspender el juego por el bien de todos?

Tal vez, sugiere Luscombe, las licencias de matrimonio deberían ser revocadas. Revocan las licencias de conducir, ¿no?

Hay varias razones por las que estoy feliz de que este ensayo haya sido publicado. En primer lugar, Larry King está completamente obsesionado con la vida de pareja y de apareamiento de otras personas y sus perspectivas matrimoniales. Él siempre pregunta sobre esas cosas. Él pregunta incluso si su invitado es Bill Maher. Recuerdo una entrevista que hizo con Sheryl Crow después de que ella había roto con Lance Armstrong. King a veces parecía más interesado en los pensamientos y sentimientos de Crow sobre Armstrong que en cualquier otra cosa en su vida presente o futura.

También estaba agradecido de ver el ensayo Time porque ayer mismo, alguien me envió por correo electrónico una versión de una historia que había escuchado muchas veces antes. Una mujer que siempre había sido soltera fue reprendida por un hombre que dijo que su estado de nunca casarse la hacía sospechosa. ¿Adivina qué? ¡El tipo repartiendo el singlismo estaba divorciado! Su suposición era que debería obtener crédito por haberse casado una y otra vez. Él fue 'elegido' y la mujer soltera no. No importa que haya arruinado cada uno de sus compromisos supuestamente de por vida.

Luscombe cuestiona la sabiduría convencional sobre quién merece crédito y estatus. Ella dice que después del tercer o cuarto divorcio, tal vez haya perdido sus privilegios de Club de parejas casadas para siempre. Tal vez te has ganado el plato fuerte en un nuevo club: el club Delicia de los Comediantes y Columnistas.

[Para cualquiera que esté interesado, mi próxima charla de solteros y firma de libros se realizará este miércoles. Los detalles estan aqui Me encantaría saludarte si puedes.]