The Trust Hormone: cómo la oxitocina puede ayudar a tratar el autismo

La oxitocina mejora la interacción social en el autismo

El tratamiento del autismo sigue siendo un gran desafío, con pocos medicamentos que influyan en sus síntomas principales, a saber, deterioro social, retrasos en la comunicación y conductas repetitivas.

La oxitocina es una hormona que se produce naturalmente en el cuerpo en el hipotálamo. Es una hormona que tiene una amplia gama de acciones, incluyendo ser responsable de las contracciones en el parto. También se le conoce como la "hormona de confianza" o una sustancia química "pro-social" dado sus efectos en la persona promedio.

¿Cuáles son las acciones de la oxitocina?

La investigación ha demostrado que la oxitocina administrada a través de un aerosol nasal, la vía de elección para permitirle acceder al cerebro, puede generar mayor confianza, generosidad, reconocimiento emocional y empatía social en las personas normales. También se ha relacionado con una sensación de calma y bienestar. Dados todos estos beneficios, el aerosol de oxitocina se puede encontrar en docenas de sitios de Internet como una "poción de amor" para mejorar la vida amorosa, aunque estas afirmaciones son dudosas en el mejor de los casos.

La investigación sobre la oxitocina en animales ha demostrado que es un químico importante que ayuda a formar el vínculo entre la madre y la cría recién nacida. También es importante en la formación de vínculos románticos entre parejas de animales masculinos y femeninos, especialmente en especies que son monógamas o tienen relaciones largas.

¿Cómo puede ayudar a las personas con autismo?

Cada vez se reconoce más la importancia de mejorar el deterioro social en el autismo, por ejemplo, las dificultades para compartir sentimientos, demostrar contacto visual o comprender las emociones de los demás. Cada vez más investigaciones han demostrado que la oxitocina puede mejorar algunas de estas dificultades en personas con autismo. Parece que el sistema de oxitocina, incluidos los genes, puede ser anormal en al menos un grupo selecto de personas con autismo.

Hacer contacto visual es un desafío para muchas personas con autismo. Cuando evaluamos e interactuamos en situaciones sociales, recabamos una enorme cantidad de información de los ojos y las expresiones faciales de las personas. La investigación ha demostrado que la oxitocina puede aumentar significativamente la cantidad de tiempo que las personas con autismo pasan mirando estas áreas. El reconocimiento de la emoción facial también puede ser difícil para muchas personas con autismo, y nuevamente la administración de oxitocina en personas con y sin autismo puede mejorar su capacidad para reconocer las expresiones faciales y las emociones. También se ha demostrado que la oxitocina aumenta la cooperación y la interacción social en personas con autismo cuando juegan con otros jugadores.

La oxitocina sigue siendo un tratamiento experimental, aunque prometedor, para el autismo. Si bien no es una "cura" para el autismo, su uso puede ayudar a los enfoques conductuales y otras terapias a tener un efecto más duradero o más beneficioso.

Al igual que con todos los medicamentos, debemos estar atentos a los posibles efectos secundarios, con mayor frecuencia náuseas y vómitos.

Un libro escrito por uno de mis antiguos profesores, el Dr. Larry Young puede interesarle, La química entre nosotros: el amor, el sexo y la ciencia de la atracción (no tengo ningún interés comercial).

Además, estamos llevando a cabo una investigación sobre la oxitocina en el Centro Lurie para el Autismo en el Hospital General de Massachusetts. Para apoyar al centro, haga clic aquí massgeneral.org