Trastornos de la alimentación, trauma y trastorno de estrés postraumático, parte 1

Lo que necesita saber para mejorar

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Los trastornos alimentarios rara vez se relacionan únicamente con hábitos alimentarios anormales o alterados. De hecho, los trastornos de la alimentación raramente se refieren a la comida. Como practicante de medicina integrativa con más de treinta años de experiencia en el tratamiento de trastornos alimentarios y adicciones, conocer la causa raíz de los trastornos alimentarios como la bulimia, el trastorno por atracón y la anorexia es fundamental para desarrollar un plan de tratamiento efectivo para los pacientes.

En mi práctica, he encontrado numerosos factores que han sido factores contribuyentes en el desarrollo de los atracones, la anorexia y la bulimia. En muchos casos, la causa principal fue un trauma no tratado y no resuelto. Además, el trauma, cuando no se resuelve, también puede contribuir al desarrollo de otros trastornos psiquiátricos e incluso enfermedades físicas.

La relación innegable entre los trastornos de la alimentación, el trauma y el TEPT

Estudios recientes validan la importancia de evaluar el trauma y el trastorno de estrés postraumático (TEPT) en el tratamiento de los trastornos alimentarios. Se ha descubierto una relación entre los trastornos alimenticios, particularmente la bulimia nerviosa y el trastorno por atracones, y el trauma entre los participantes en varios estudios (Brewerton 2007).

Si bien el abuso sexual infantil se ha reconocido durante mucho tiempo como un factor de riesgo para los trastornos alimentarios y también se puede manifestar en otros trastornos psiquiátricos, estudios recientes indican que otros tipos de trauma también pueden conducir a trastornos alimentarios. Un estudio reciente encontró que “la gran mayoría de las mujeres y los hombres con anorexia nerviosa (AN), bulimia nerviosa (BN) y trastorno por atracón (BED) informaron haber tenido un historial de trauma interpersonal” (Mitchell et al., 2012). Aproximadamente un tercio de las mujeres con bulimia, 20% con trastorno por atracón y 11.8% con trastorno de alimentación no bulímica / no por atracón cumplieron los criterios para el TEPT de por vida (trastorno de estrés postraumático). En general, el hallazgo más significativo fue que las tasas de trastornos alimentarios generalmente fueron más altas en las personas que experimentaron trauma y trastorno de estrés postraumático (Mitchell et al., 2012).

Tipos de trauma que pueden provocar trastornos de la alimentación

Un estudio en 2007 mostró que hay muchos tipos de trauma que pueden asociarse con trastornos de la alimentación, como negligencia, agresión sexual, acoso sexual, abuso físico y asalto, abuso emocional, negligencia emocional y física (incluida la privación de alimentos), burlas e intimidación ( Brewerton 2007). Además, un estudio en 2001 encontró que “las mujeres que informaron traumas sexuales tenían significativamente más probabilidades de exhibir comportamientos alimentarios anormales que los controles, incluidas tasas más altas tanto de TEPT como de DE [trastornos alimentarios]” (Brewerton 2007).

El mecanismo exacto de por qué el trauma contribuye al desarrollo de un trastorno alimentario no está claro. Lo que se sabe es que el trauma puede causar trastornos en el sistema nervioso, lo que puede dificultar el control de las emociones por parte de las personas, por lo que recurren a conductas relacionadas con el trastorno alimentario u otras adicciones para controlar estas emociones incómodas. El trauma sexual puede causar específicamente problemas de imagen corporal, en parte relacionados con la visión autocrítica que puede desarrollarse después del trauma sexual. Algunas víctimas pueden desear estar delgadas para reducir su atractivo o pueden aumentar de peso para lograr la misma meta (Dunkley et al., 2010; Sack et al., 2010; Yehuda 2001).

La Parte 2 cubrirá lo que PTSD y los trastornos alimenticios tienen en común y lo que necesita saber para obtener ayuda.

Referencias

Mitchell KS, Mazzeo SE, Schlesinger MR, Brewerton TD, Smith BN. Comorbilidad del TEPT parcial y subumbral en hombres y mujeres con trastornos alimentarios en el Estudio Nacional de Comorbilidad-Replicación. The International Journal of Eating Disorders. 2012; 45 (3): 307-315. doi: 10.1002 / eat.20965.

Brewerton, Timothy D. Trastornos de la alimentación, trauma y comorbilidad: enfóquese en el TEPT. The Journal of Treatment & Prevention. 2007; 15 (4): 285-304. doi: 10.1080 / 10640260701454311

Sack M, Boroske-Leiner K, Lahmann C. Asociación de traumatismos sexuales y no sexuales con imagen corporal y síntomas psicosomáticos en pacientes ambulatorios psicosomáticos. Gen Hosp Psychiatry. 2010 de mayo a junio; 32 (3): 315-20.

Yehuda RJ. Biología del trastorno de estrés postraumático. Psiquiatría clínica. 2001; 62 Suppl 17 (): 41-6.

Dunkley DM, Masheb RM, Grilo CM. Maltrato infantil, síntomas depresivos e insatisfacción corporal en pacientes con trastorno por atracón: el papel mediador de la autocrítica. Revista Internacional de Trastornos de la Alimentación. 2010 de abril; 43 (3): 274-81.