Un enfoque diferente para la prevención de drogas con adolescentes

De vez en cuando, en la televisión y en Internet, encuentro anuncios publicitarios orientados a la prevención del consumo de drogas entre los adolescentes. El problema con estos anuncios es que no funcionan, y cualquiera de mis clientes adolescentes dará fe de ello.

Considera este anuncio:

El video de arriba muestra una escena de cómo un adolescente bien ajustado respondería si se le ofrecieran drogas para usar. La realidad es que los adolescentes bien ajustados son menos propensos a sucumbir a cualquier tipo de presión de grupo para usar drogas, sin embargo, los adolescentes que tienen dificultades para lidiar con cosas que no van en su dirección son más propensos a presionar a usar drogas, ya que típicamente presentarán con una mentalidad perdida. Obtengo que el anuncio anterior está intentando utilizar la teoría de la prueba social (pensar en la mentalidad de rebaño) para influir en los adolescentes, pero desafortunadamente no funciona. La mayoría de los adolescentes que usan drogas o que están considerando consumir drogas ya se consideran marginados, y verían que el personaje de la publicidad anterior no se relaciona con ellos.

Para que los anuncios de prevención de drogas sean efectivos, deben comenzar a enfocarse en las razones típicas que llevan a los jóvenes a consumir drogas. No se trata tanto de tener que lidiar con cosas que no van por el camino de uno, sino de ser capaces de tolerar los sentimientos negativos y difíciles que resultan de que las cosas no van por su camino. Un buen anuncio de prevención de drogas no necesita mencionar las drogas en absoluto, pero promueve la normalidad de los sentimientos negativos y difíciles que las personas experimentan de vez en cuando. Situaciones como estudiar duro y aún tener una calificación reprobatoria, no formar un equipo deportivo, tratar el divorcio en la familia, lidiar con una discriminación flagrante o sutil, no sentirse atractivo, etc. Debería ser retratado con un tema recurrente de personas que acepten las cosas no salen como deberían, con énfasis en estrategias efectivas para enfrentar las tormentas emocionales y regresar a un lugar de contenido.

Los adolescentes que luchan por ser más hábiles para lidiar con sentimientos difíciles ya conocen los efectos secundarios de las drogas: ilegales o recetados. Como cuestión de hecho, no es inusual que los clientes adolescentes me dirijan a sitios web que brindan información detallada (precisa o no) sobre la potencia y los efectos secundarios de casi todas las sustancias que alteran la mente conocidas. En definitiva, para que un mensaje de prevención de uso de drogas sea efectivo, el lenguaje tiene que cambiar. Un mensaje que dice: lidiar con el dolor emocional es saludable y parte de la vida y promueve la capacidad de recuperación emocional.