30 razones por las que puede necesitar un terapeuta de duelo

 Matus Laslofi/Flickr/CC by 2.0
Fuente: Matus Laslofi / Flickr / CC por 2.0

Vivir es afligirse. La muerte nos afecta a cada uno de nosotros en algún momento de nuestra vida. La forma en que sufrimos está determinada por una serie de factores, como nuestra relación con el difunto, nuestras creencias religiosas y nuestras experiencias previas con la muerte. Nuestro estilo de dolor, ya sea Intuitivo (emocional) o Instrumental (cognitivo), también es un factor que contribuye. Como sabemos, no hay una sola forma de llorar a un ser querido. El dolor y el sufrimiento que experimentamos pueden ser abrumadores a veces. Sufrir una pérdida y recuperarse del dolor son algunas de las cosas más difíciles que podemos hacer en la vida. Para la mayoría de las personas, el duelo puede seguir su curso de una manera sencilla; sin embargo, algunos de nosotros necesitaremos apoyo adicional. Hay varios tipos de duelo que pueden requerir alguna intervención profesional, como duelo complicado, duelo traumático o duelo prolongado. Estos tipos de duelo se asocian con muertes que son eventos repentinos, violentos o traumáticos en los que ocurren múltiples muertes. La terapia puede ser útil para avanzar en todos los tipos de duelo.

Es posible que necesite ver a un terapeuta si tiene …

  1. Pensamientos suicidas
  2. Depresión implacable
  3. Llanto incontrolable
  4. Pérdida de apetito
  5. Problemas para dormir
  6. Ataques de pánico
  7. Sentimientos de que tu vida no tiene sentido
  8. Problemas para completar las tareas diarias
  9. Mayor irritabilidad e ira
  10. Sentimientos de desesperanza e impotencia
  11. Anhelo intensificado por su ser querido
  12. Ido a lugares familiares con la esperanza de ver a su ser querido
  13. Gente evitada o lugares que le recuerdan a los difuntos
  14. Comportamientos adictivos, beber más o apostar
  15. Falta de autocuidado
  16. Problemas para creer que su ser querido está muerto
  17. Pérdida de identidad
  18. Preocupaciones sobre usted
  19. Otros expresando su preocupación por usted
  20. He estado retirándome de las interacciones sociales
  21. Pérdidas múltiples en un corto período de tiempo
  22. Sentimientos de inutilidad
  23. Duelo persistente
  24. Pesadillas frecuentes
  25. Pensamientos intrusivos
  26. La falta de un sistema de soporte
  27. Una constante revivir la muerte
  28. Enfermedades inexplicables como dolores de cabeza o de estómago
  29. He escuchado voces que te asustan
  30. Me he sentido triste y desmotivado

Muchos de estos signos pueden ser normales en las primeras etapas del duelo, pero a medida que pasa el tiempo se vuelven más problemáticos. Puede volverse más discapacitado, tener dificultades para funcionar y ser consumido por el dolor. Nuestro sistema de apoyo se cansa de nosotros hablando de nuestra pérdida y comenzamos a sentirnos más aislados. Tener apoyo social es un factor importante para hacer frente a la pérdida. Cuando estamos solos, un terapeuta puede brindarnos ese apoyo. También puede haber cosas de las que quieras hablar que no desees que otros sepan, o podrías estar preocupado de que seas juzgado. Un terapeuta es la respuesta. Si bien las actividades por cuenta propia pueden ser beneficiosas, como escribir un diario o leer, también es importante contar con alguien con quien contar nuestra historia y validar nuestros sentimientos. Mientras más apoyo y comprensión podamos obtener, más fácil será de manejar.

Si siente que ha experimentado una gran cantidad de los signos anteriores, puede buscar un terapeuta. Hay ayuda para los que están en duelo. Además de ver consejeros individuales, hay grupos de duelo, organizaciones religiosas, servicios familiares o hospicios que ofrecen estos servicios. Leer blogs de duelo, buscar en Internet o leer algunos de los muchos libros disponibles sobre el duelo pueden proporcionarle dirección y asistencia. Recuerde, hay ayuda y no tiene que llorar solo.