Adrian Peterson golpeó a su hijo: ¿qué tiene eso de malo?

El corredor de los Minnesota Vikings, Adrian Peterson, está acusado de un cargo de lesiones imprudentes a un niño. Golpeó a su hijo de cuatro años con una rama de árbol. Él admite mucho. Él lo ve como disciplina necesaria. Él dice que no fue su intención lastimar a su hijo.

Los tribunales decidirán si es legalmente culpable por sus acciones. En mi opinión, la culpabilidad moral es clara. Lastimar a alguien que está indefenso es incorrecto. Una bofetada es una cosa. Eso es un aguijón. Cortes y hematomas en las piernas y la espalda del hijo de Peterson es otra cosa. Eso es verdadero daño.

Si herir a una persona vulnerable no es reprensible, no sé lo que es. Muchas prácticas comunes ahora se consideran erróneas y golpear a un niño en la medida en que lo hizo Peterson es moralmente inaceptable. Cuando los padres causan daños como este, no es que los niños merecen ser lastimados sino que el adulto no puede controlarse a sí mismo. Eso es algo con lo que el adulto debe lidiar, no el niño a quien sufrir.

Existe una clara división cultural sobre la forma correcta de disciplinar a los niños. La ex estrella del baloncesto Charles Barkley dice que "cada padre negro en el sur golpea a sus hijos". Sin duda, el comentario de Barkley es una exageración. Pero en mi experiencia, su punto es correcto. Hay muchos adultos que golpean a los niños y esto no se limita a los afroamericanos o sureños.

A menudo discuto el uso del castigo físico de los niños en mis clases de la universidad. Los estudiantes casi siempre están divididos sobre si es apropiado, aunque mi impresión es que en los últimos 20 años, más estudiantes ahora consideran que pegarle a los niños es incorrecto.

El argumento principal utilizado a favor de golpear a los niños es una variación del adagio bíblico, Spare the rod y echan a perder al niño. Los niños necesitan corrección y golpear es la mejor manera, si no la única, de obtener resultados.

Pero hay otros métodos de disciplinar a los niños. La literatura muestra claramente que pegar es quizás el peor método de todos. Golpear no produce hijos morales; crea niños obedientes o matones.

Los niños necesitan disciplina, pero pegarle a un niño no es disciplina. Llámalo como es: abuso infantil.