Cómo saber cuándo bombear los frenos

Gözde Otman/Freeimages.com
Fuente: Gözde Otman / Freeimages.com

Todos tenemos nuestras responsabilidades, todos tenemos actividades que hacemos día a día. Algunos de ellos son obligatorios, mientras que otros lo hacemos con la debida diligencia y otros para el disfrute.

Sin embargo, hay momentos en que la cantidad de actividades que llevamos a cabo puede acumularse y causar estrés.

Un poco de estrés normalmente no es un gran problema, pero si asumimos demasiado, puede dejarnos agotados, ansiosos e incapaces de funcionar de la mejor manera posible.

Soy muy consciente de este hecho de haber vivido con esquizofrenia durante muchos años.

El estrés para mí es como un interruptor que enciende mis síntomas. Sé que cuando hago demasiado, cuando asumo responsabilidades que podrían completarse mejor con un poco de escrupulosidad, mi paranoia comienza a aumentar. Empiezo a pensar que las personas están pensando en mí o que están tratando de atraparme.

Hubo puntos en mi recuperación cuando la cantidad de estrés que tuve me devolvió a la psicosis, en la que creeré que cada palabra que escucho es un mensaje secreto o tiene un significado extremadamente significativo que no es aparentemente aparente.

El punto es que no soy ajeno al estrés. Si bien trato con un poco de eso todos los días de mi vida, como la mayoría de la gente lo hace, soy extremadamente cuidadoso de no sobrecargarme porque sé a dónde pueden llevarme la paranoia y las ilusiones.

¿Cómo sé si las cosas están llegando a ser demasiado? Esa es una pregunta que creo que deberíamos hacernos todos y tratar de ser más conscientes de las cosas que nos alejan para no acercarnos a esos límites cuando no es necesario.

Para mí, lo siento en mi pecho. Es casi como una opresión cuando sé que tengo que hacer algo y sé que la tensión no se aliviará hasta que me ocupe del problema.

Otro gran indicador para mí es cuando estoy perdiendo el sueño. Particularmente, si me lleva más de media hora dormirme. Ha habido noches en las que he estado acostado en la cama mirando al techo durante tres o cuatro horas deseando que cualquier pensamiento que esté pasando por mi cabeza simplemente se calme. Esas dos cosas son muy buenas indicaciones para mí de que estoy asumiendo demasiado.

Otra forma de saber es si te sientes cansado todo el tiempo. Esta es una señal de que sus nervios están trabajando horas extras tratando de mantener todo en orden. Por supuesto que hay café, pero es posible que desee estar más consciente de cómo se siente y, si es necesario, tómese el tiempo que necesita y haga inventarios de las cosas que puede dejar ir.

Me doy cuenta de que puede ser difícil dejar caer algo. Es posible que te sientas culpable, pero debes saber que sacrificando esa actividad eres bueno contigo mismo.

Todos debemos aprender a ser buenos con nosotros mismos. Reconocer cuándo las cosas están llegando a ser demasiado es el primer paso para tratarte bien.

Si nos tranquilizamos por ser tan duros con todo lo que tenemos que hacer, seremos más felices, dormiremos y rendiremos mejor, y todos debemos ser lo mejor posible para las cosas que realmente importan.

El estrés es un asesino, no necesitamos ayudarlo.