Comprender las necesidades emocionales de los niños

Los niños llegan al mundo con ciertas necesidades emocionales básicas: la necesidad de sentirse amados y la necesidad de una autoestima positiva. Como padre, es su trabajo estar al tanto de estas necesidades y comunicarse con su hijo de una manera que respalde el crecimiento positivo de su hijo.

Los niños tienen una gran necesidad de amor, que comienza en el momento del nacimiento. El pequeño bebé se siente frágil y depende por completo de sus cuidadores para sobrevivir. La alimentan, la consuelan y la hacen sentir valorada. Este amoroso cuidado la ayuda a construir confianza en otras personas, a amarse a sí misma y sentirse segura en el mundo.

A medida que los niños crecen, continúan necesitando el amor y la atención de sus padres. Cuando su hijo de ocho años te muestre su proyecto de ciencia, necesitará tus comentarios positivos. Si su hijo de once años no supera una prueba de matemáticas, necesitará su apoyo amoroso para saber que todavía es valioso.

Aquí hay algunas maneras positivas de mostrarle amor a su hijo:

Pasar tiempo con su hijo le comunica que se preocupa. Para un niño tiempo = atención = amor. Mirando hacia arriba cuando llama, haciendo contacto visual cuando habla, y respondiendo a su última creación o pregunta con interés, muestra que ella es importante.

Los niños necesitan afecto: sonrisas, abrazos, besos y palabras bondadosas como "te amo". Tu cariño y tus palabras los hacen sentir amados.

Los niños necesitan saber que usted acepta sus sentimientos, sus errores y los ama incondicionalmente. Por ejemplo, diciéndole a su hijo: "Sé que derramó la leche, pero no lo hizo a propósito", o diciendo: "El llanto está bien". . Sientes triste que tu amigo se está moviendo ".

Los niños se sienten respetados y valorados cuando reconoces sus opiniones, sentimientos y deseos. Por ejemplo, decirle: "Sé que es difícil dejar de jugar con tus legos y darte un baño" comunica que lo que hace es importante para ti ".

El elogio comunica una apreciación de los esfuerzos del niño, y que el niño es valorado. Por ejemplo, diciéndole: "Estoy orgulloso de ti por obtener una calificación tan buena o" Me gustan los colores que usaste en tu pintura ". Muestra aprobación y mejora su autoestima.

El apoyo calma a un niño. Por ejemplo, diciéndole: "No te preocupes. Lo harás mejor la próxima vez ", alienta a alentarla, restaurar su fe en sí misma y la ayuda a construir el optimismo.

Los niños necesitan una autoestima positiva. Es en sus ojos, sus palabras, sus acciones y su sonrisa que su hijo se forma una imagen de sí mismo. Los niños desean desesperadamente sentir que son valiosos. Darle a su hijo un buen sentimiento acerca de sí mismo, al proteger su autoestima es uno de sus mayores desafíos como padre. El objetivo al trabajar con este tema es comunicarse con él positivamente, lo que significa elegir cuidadosamente sus palabras y acciones. Aquí hay algunas pautas para la comunicación positiva:

Evite las críticas, por ejemplo, diciéndole a su hijo: "Estás pateando la pelota completamente mal". Estas palabras desinflarán la autoimagen de tu hijo.

Evitar comparaciones. Si dice: "¿Por qué no puede ser más como su hermano menor y obtener buenas calificaciones?", Su hijo se sentirá inadecuado.

Evita los adjetivos negativos Si usa palabras como descuidado, malo o vago, su hijo sentirá que no es valioso.

Evite frases negativas. Cuando un padre dice: "¿Qué pasa contigo?" O "¿Cuántas veces te he dicho que no …?" Estas frases harán que un niño se sienta mal.

Gritarle a su hijo o expresar su enojo físicamente también hace que el niño se sienta desvalorizado y sin amor.

Cuando esté presente con su hijo en el momento y responda con calidez y aprecio, su hijo crecerá sintiéndose seguro y amado.