El deshacer del estrés

Las vacaciones tienen una reputación bastante bien merecida por ser estresante. Hay un aumento en la demanda de nuestro tiempo y recursos, que incluye trabajo y eventos sociales, reuniones familiares, encontrar los regalos perfectos, decorar, viajar y todo esto está en la cima de nuestras obligaciones diarias. Al inicio, muchos de nosotros estamos funcionando cerca de la capacidad de nuestros recursos y la carga extra en esta época del año, incluso si algunas de las tareas son divertidas y agradables, pueden ser casi demasiado para soportar.

Los psicólogos saben desde hace tiempo que existen diferencias individuales en la forma en que las personas reaccionan ante el estrés. En otras palabras, no somos todos iguales. De hecho, hay algunos entre nosotros que están más tranquilos que otros. Para algunos, el equilibrio parece ser un estado de cosas natural. Si alguna vez has notado estas almas enloquecedoramente equilibradas, también puedes haber reflexionado sobre el secreto de su éxito. ¿Qué saben ellos que el resto de nosotros no?

El trabajo fascinante revela que puede no ser lo que saben sobre el estrés, sino lo que sienten. La investigación de vanguardia está demostrando cómo las emociones diarias fluctúan en relación con el estrés.

No es sorprendente que el estrés sea deprimente. Los estados de ánimo negativos, como la ansiedad, la culpa y la tristeza, tienden a aumentar después del estrés. Este es un hallazgo ubicuo. Incluso tu amigo muy equilibrado y despreocupado se deprime cuando se suceden las molestias diarias o cuando ocurre una catástrofe.

Lo más emocionante es rastrear las diferencias en la recuperación de estos estados de ánimo negativos después del estrés. Hay ideas fascinantes de que los estados de ánimo positivos pueden ayudar a "deshacer" las consecuencias negativas del estrés. Estas ideas no son nuevas y, de hecho, han sido promulgadas por algunos de los investigadores de psicología positiva más talentosos de nuestro tiempo, como Sonja Lyubomirksy, Alex Zautra y Barbara Fredrickson.

Lo que es emocionante es cómo estas ideas se están desarrollando en los estudios de las emociones diarias de los adultos de mediana edad. Las emociones positivas tienen vínculos más variables con el estrés que las emociones negativas. Es decir, nuestros estados de ánimo positivos no siempre caen estrepitosamente con el estrés, al menos no para todas las personas. Dado que los estados de ánimo positivos están algo "libres" de los efectos del estrés, pueden proporcionar un recurso para ayudar en la recuperación. La investigación fascinante de Anthony Ong y sus colegas, por ejemplo, recientemente publicada en Health Psychology, demuestra que las emociones positivas pueden ayudar a proteger contra el estrés fisiológico crónico después del duelo.

Los descubrimientos sobre los efectos protectores de los estados de ánimo positivos están en su infancia, pero existe la promesa de descubrir secretos sobre cómo lidiar con la adversidad y las molestias diarias. Mientras que hay personas afortunadas que naturalmente pueden aprovechar los poderes de recuperación de los estados de ánimo positivos, existe la esperanza de que lo que se aprende sobre las emociones y el estrés puede conducir a intervenciones para ayudar al resto de nosotros a deshacer las consecuencias negativas del estrés. Entonces, podemos relajarnos y disfrutar la paz y los regalos de esta maravillosa temporada.