¿Es el carisma en el ojo del espectador?

¿Por qué tu líder es carismático, mientras que el mío no lo es?

Aunque muchas personas tienen dificultades para definir el carisma, creen que lo saben cuando lo ven. La mayoría estará de acuerdo en que ciertos líderes históricos (los presidentes Kennedy, FDR, Ronald Reagan y los líderes de los movimientos sociales, Martin Luther King, Jr., Gandhi) y las celebridades (Oprah Winfrey, Elvis Presley) tienen carisma, pero cuando se trata de lo específico Líder político que la gente apoya, el carisma puede estar en el ojo del espectador.

Tomemos como ejemplo los presidentes más recientes de los Estados Unidos. Si bien muchos demócratas pueden creer que los presidentes Clinton y Obama son carismáticos, muchos republicanos no estarían de acuerdo. Del mismo modo, pocos demócratas dirían que el presidente Trump es carismático, mientras que sus partidarios no estarían de acuerdo.

Considere a los líderes de los cultos religiosos – Jim Jones, David Koresh. Sus seguidores están convencidos de su carisma, y ​​afectados por él. Los forasteros no los considerarían carismáticos, y podrían verlos como hábiles, falsos y manipuladores.

En gran medida, el carisma está en el ojo del espectador, o más precisamente, en los ojos de los seguidores. El liderazgo carismático, según lo teorizado por el sociólogo, Max Weber, estaba principalmente en la relación entre líder y seguidores. Según Weber, ciertos seguidores se sienten atraídos por un líder en particular e imbuyen a ese individuo con carisma. Se forma un vínculo emocional entre los líderes y los seguidores, y mientras los seguidores estén contentos con su líder carismático elegido, todo está bien y están dispuestos a seguirlo. Pero ese vínculo puede romperse si el líder falla grandemente (considere el caso de Benito Mussolini).

Una cosa es cierta, sin embargo. Para ser considerado carismático, un individuo debe tener la capacidad de conectarse y “cautivar” a los seguidores. Sin embargo, no todas las personas se verán afectadas, solo aquellas personas que se sienten atraídas y tienen sentimientos positivos hacia el líder. Una gran parte de eso implica la capacidad del líder para transmitir emociones a los seguidores, para agitar sus sentimientos y crear un vínculo emocional. También es importante el mensaje que el líder carismático comunica a los seguidores: ¿es un mensaje que resuena a los seguidores?

Entonces, ¿cuál es el elemento común que subyace al potencial de carisma? Parece ser la capacidad de comunicarse emocional y verbalmente con otros, para poder inspirarlos con palabras y con emociones comunicadas de manera no verbal. Sin embargo, la comunicación experta por sí sola no conducirá a un liderazgo carismático sin la receptividad voluntaria de seguidores particulares.

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Referencias

Riggio, RE (1987). El cociente del carisma: qué es, cómo obtenerlo, cómo usarlo. Nueva York: Dodd-Mead. (Puede acceder a este libro a través de researchgate de forma gratuita).