Infancia bajo asedio

Este blog está dedicado a revelar y discutir las diversas formas en que las empresas explotan las vulnerabilidades especiales de los niños, manipulan los temores de los padres y operan con insensible indiferencia hacia la salud y el bienestar de los niños. Ese es el tema de mi nuevo libro, Childhood Under Siege: How Big Business Targets Children. Aquí está la descripción del libro de su chaqueta para darle una idea del rango de temas que pretendo cubrir aquí:

El número de niños que toman medicamentos psicotrópicos peligrosos se ha disparado ya que las compañías farmacéuticas emplean tácticas insidiosas, a menudo ilegales, para inflar el diagnóstico de trastornos y convencer a los padres de que sus hijos requieren medicamentos. Una industria de marketing altamente sofisticada despliega tácticas cada vez más sutiles y poderosas para jugar con las emociones y deseos intensos de los niños y atraerlos al consumismo obsesivo. Los diseñadores de juegos de computadora diseñan técnicas para excitar a los niños con sexo y violencia, mientras que los desarrolladores de las redes sociales se infiltran y moldean los mundos sociales y emocionales de los niños para obligarlos a gastar cada vez más tiempo monetizable en línea. Las escuelas de Estados Unidos se están transformando en centros de beneficio mientras que los niños están sujetos a una enseñanza cada vez más regimentada que frustra la curiosidad y la creatividad, entorpeciendo la alegría de aprender. y los problemas de salud crónicos de los niños, desde el asma hasta el cáncer, el autismo y los defectos de nacimiento, aumentan constantemente a medida que miles de nuevos productos químicos se vierten en sus entornos.

Una vez, Nelson Mandela comentó sarcásticamente que "no puede haber una revelación más aguda del alma de una sociedad que la forma en que trata a sus hijos". En nuestra propia sociedad, las grandes empresas han hecho extremadamente difícil la protección de los niños. Las corporaciones inyectan miles de millones para evitar que los padres y gobiernos impoten proteger a los niños de un asalto comercial implacable, con el resultado de que después de un siglo de progreso, durante el cual las leyes y regulaciones protectoras fueron ampliamente promulgadas, los niños están nuevamente expuestos a daños sustanciales a manos de corporaciones. Este asalto a la infancia es una gran crisis de nuestro tiempo.

Espero en los próximos meses compartir con ustedes mis pensamientos sobre estos temas, y también sobre cómo nosotros, como padres y ciudadanos, podemos abordarlos.