La importancia de desconectarse

El filósofo alemán Arthur Schopenhauer escribió una vez sobre la "gran importancia" del "arte de no leer". Advirtió que era peligroso leer demasiado. La lectura excesiva lleva a las mentes inteligentes a convertirse en "el patio de recreo de los pensamientos de los demás". Con tanto para leer, temía que la gente se leyera a sí misma como estúpida.

¿La solución? Fue para observar un sábado intelectual. Tómese un tiempo libre leyendo. Sin tal descanso tu mente está en peligro de ser un lugar que otros ocupan. El objetivo de un verdadero escritor, según Schopenhauer, era ser original.

Ser fiel a uno mismo significa ser capaz de encontrar esa parte de usted que puede distinguir entre la vida que los demás quieren que usted viva y la vida que vale la pena vivir.

El yo es el compuesto de todas las relaciones acumuladas a lo largo de la vida, pero sobre todo las que se encuentran durante la infancia. La desafortunada situación de muchos de los guiones escritos por adultos para niños y por cultura para adultos se acepta sin pensar.

La singularidad de la personalidad a menudo queda oscurecida por el clamor de la sociedad, un carnaval de distracciones.

Para Schopenhauer las distracciones llegaron en forma de libros. Él no se oponía a la educación; él quería una verdadera educación. Él no estaba promoviendo la ignorancia; quería que las personas clasificaran lo que era mera opinión del conocimiento real. Él no quería perder la mente; él creía que la sabiduría debe ser finalmente original.

Si estuviera vivo hoy, Schopenhauer no censuraría el uso excesivo de libros, sino su infrautilización. No necesitamos un año sabático de lectura (necesitamos más) sino un tiempo de espera de las pantallas. Nadie, excepto quizás un erudito solitario, pasa tanto tiempo absorto en los pensamientos y vidas de otras personas como lo hacemos hoy. Cuando está solo, caminando, manejando, comiendo, en el trabajo, en el salón de clases, en la mesa de la cena, en la cama; hay un juego para jugar, una película para ver, una conversación electrónica, una cuenta para leer, charla , charla, charla.

¡Para ya!

Bajalo.

El desafío de Schopenhauer fue el mismo que arrojaron Emerson y otros antes que él y desde entonces. Conocete a ti mismo. Realmente se conoce a usted mismo. Ten el coraje de descubrir lo que es exclusivamente tuyo; tener el coraje de actuar sobre lo que has encontrado.

La paradoja del Sabbatico -el despertar del alboroto y la confusión- es que el ser original y único es uno que está comprometido con otros en la búsqueda mutua de sacar lo mejor de los demás. Esta fue la idea de Aristóteles cuando dijo que los verdaderos amigos son aquellos que muestran los mejores y más nobles seres entre sí. La parte más original de nuestras personalidades se descubre en ese momento tallado en el cual tomamos tiempo para sentarnos juntos, sin distracciones, donde podemos escucharnos unos a otros incluso en silencio.