¿La terapia cambia las creencias negativas implícitas?

Cambia tus pensamientos, cambia tu vida. Trabajar a través de la depresión implica un proceso de reconocimiento y cambio de creencias distorsionadas y negativas sobre uno mismo, el mundo y la vida misma. Los pacientes deprimidos tienden a pensar en sí mismos en términos negativos, como inútiles, inadecuados, incompetentes, etc. La vida parece no guardar nada excepto la continuación de la desilusión. Los pacientes deprimidos tienen dificultades para perdonarse a sí mismos, liberarse de las decepciones, encontrar explicaciones alternativas para los fracasos y los reveses, y seguir adelante con sus vidas. Los terapeutas cognitivos ayudan a las personas deprimidas a examinar y evaluar críticamente sus pensamientos y creencias negativos y reemplazarlos por formas de pensar más racionales.

La terapia cognitiva, desarrollada por el reconocido psiquiatra Aaron Beck, se enmarca dentro de un marco más amplio de terapia cognitivo-conductual, que enfatiza la realización de cambios constructivos tanto en el pensamiento problemático como en el comportamiento. En CBT, el terapeuta guía a los pacientes a reconocer el pensamiento defectuoso y utiliza las tareas para ayudarlos a adquirir habilidades de comportamiento (como iniciar y mantener conversaciones con otros) y adoptar alternativas racionales al pensamiento disfuncional.

Una considerable evidencia respalda la efectividad terapéutica de la terapia cognitiva y la TCC en el tratamiento de los trastornos emocionales que involucran depresión y ansiedad. Recientemente, los investigadores de la Universidad Estatal de Ohio y la Universidad de Pensilvania se preguntaron si la terapia cognitiva se tradujo en cambios en las cogniciones implícitas, las formas sutiles del pensamiento automático intervenidas mediante pruebas como la Prueba de asociación implícita (IAT). El IAT mide las tendencias para asociar conceptos como el yo con palabras o conceptos positivos o negativos, procesos cognitivos que no están controlados conscientemente. En el estudio de investigación, los experimentadores trataron a pacientes deprimidos con un curso de terapia cognitiva y luego los evaluaron sobre sus creencias y respuestas implícitas (asociaciones del yo con conceptos indicativos de ser valorados por otros). Entre los hallazgos se encontró que los pacientes deprimidos mostraron respuestas IAT menos positivas que un grupo de controles nunca deprimidos. Curiosamente, las actitudes negativas o disfuncionales disminuyeron durante el curso del tratamiento y rastrearon los cambios en los síntomas informados, pero las medidas implícitas no lo hicieron. Los resultados mostraron que la terapia cognitiva resultó en la reducción de los síntomas y los cambios en el pensamiento reflexivo (creencias y actitudes informadas), pero no en el pensamiento automático subyacente. Una calificación está en orden. Este es solo un estudio y se limita a una forma particular de medir creencias implícitas.

Lo que queda sin respuesta es si la terapia cognitiva u otras formas de psicoterapia pueden cambiar el pensamiento automático y si es importante para los terapeutas enfocarse en este nivel más profundo de la cognición. Nos queda preguntarnos si los signos sutiles pero persistentes de depresión implícita aumentan el riesgo de problemas futuros. También nos preguntamos si las personas que no reconocen conscientemente la depresión en sí mismas o que no están dispuestas a compartir sus sentimientos con los demás pueden no obtener la ayuda que puedan necesitar.

Cita: Adler, AD, Strunk, DR, y Fazio. RH (2015). ¿Qué cambios en la terapia cognitiva para la depresión? Un examen de habilidades de terapia cognitiva y creencias inadaptadas. Terapia del comportamiento, 46 , 96-109.