La vida familiar y la vida futura de tu adolescente.

Un nuevo estudio explora cómo la vida familiar influye en la relación adulta de los adolescentes.

La paternidad es difícil.

Olvídate de todas las publicaciones que representan a tus “amigos” viviendo sus vidas diarias fáciles y felices que te hacen cuestionar tus habilidades como padre. Ser un buen padre no se captura en una foto del almuerzo de bento box inspirado en la naturaleza hecho para un estudiante de segundo grado completo con un hábitat de bosque de vida real tallado en uvas, pasas y palitos de queso. Ser un buen padre es desordenado, imperfecto y, a veces, francamente sucio. No es para los débiles de corazón. Sin embargo, existen prácticas de crianza y entornos familiares que marcarán una diferencia en la vida de sus hijos a medida que crecen.

Lo que importa es la “sopa” de la vida familiar en la que criamos a nuestros hijos. Cuando surgen discusiones o surgen desafíos, ¿cómo los maneja? ¿Cómo discutes con tu cónyuge? ¿Pueden tus hijos verte pelear y maquillarse? ¿Cómo se sentiría su hijo de 16 años al acercarse a usted si se detuviera otro auto? ¿Le ayuda a aceptar la responsabilidad por cualquier error de juicio mientras se siente amado y aceptado por sus imperfecciones?

Esto es lo que importa.

De hecho, la nutrición y el afecto que reciben nuestros hijos no solo impactan sus vidas mientras están bajo nuestro techo. La vida familiar de un niño también afecta a quién él o ella serán las relaciones románticas en la edad adulta.

Una amplia investigación nos ha informado de cómo las infancias violentas y traumáticas son factores de riesgo poderosos para las relaciones románticas negativas en la edad adulta. Un estudio reciente analiza el otro lado de la historia y analiza los factores que conducen a relaciones románticas positivas entre adultos. Nuestros hijos aprenden mucho sobre cómo comportarse en las relaciones al observarnos a nosotros, a sus padres. Lo que aprenden de las interacciones positivas (escucha y amabilidad) y negativa (gritando e ignorando) influye en quiénes serán en sus relaciones románticas como adultos. Si somos capaces de crear un clima familiar positivo, entonces nuestros hijos tendrán más probabilidades de recrear este tipo de relaciones cuando se conviertan en adultos. Este es un poderoso legado para transmitir a nuestros hijos.

En febrero de 2018, el Diario de la juventud y la adolescencia publicó un estudio que examinó cómo el clima familiar de los adolescentes influyó en los comportamientos de relación de los adolescentes en la edad adulta temprana (Xia y otros). Se seleccionó una muestra de 974 estudiantes de sexto grado y se la siguió hasta la edad adulta. Este estudio reveló algunas de las formas en que las relaciones familiares tempranas influyen en el desarrollo de relaciones posteriores. Específicamente, analizó cómo el clima familiar y la crianza de los hijos pueden contribuir a que los adolescentes se involucren en relaciones románticas más felices y felices como adultos. Los climas familiares saludables y las prácticas de crianza son importantes para crear un ambiente que ayude a los adolescentes a tener relaciones románticas más positivas. Aquí hay cuatro hallazgos clave de este estudio.

El clima familiar se asocia con una mejor resolución de problemas.

La cohesión, la organización y el bajo conflicto caracterizan un clima familiar positivo. Uno de los resultados del estudio fue que el clima familiar de un adolescente se asoció con una mejor resolución de problemas en las relaciones románticas en la edad adulta temprana. Las familias que crean un ambiente familiar positivo utilizan estrategias de comunicación efectivas y técnicas de resolución de problemas para sortear conflictos y situaciones difíciles. Los adolescentes que crecen en un entorno así tienen más probabilidades de utilizar estas habilidades en las relaciones románticas posteriores. Además, el estudio reveló que estos adolescentes tenían menos riesgo de violencia de pareja. Estos adolescentes crecieron con oportunidades para presenciar y practicar formas efectivas de navegar por los desafíos.

Las prácticas de crianza efectivas están relacionadas con una mejor resolución de problemas.

Las prácticas efectivas de crianza incluyen el razonamiento inductivo y la disciplina consistente. Cuando criamos a nuestros hijos de una manera clara y consistente, llevan estas prácticas a sus relaciones adultas. Al igual que los adultos, los adolescentes necesitan sentirse comprendidos y validados. Al igual que los niños más pequeños, continúan beneficiándose de límites predecibles y claros. También aprenden cuando se les dan consecuencias razonables por conductas negativas. Esto les permite crecer y explorar dentro del contexto de las relaciones de crianza seguras.

Las habilidades interpersonales fuertes se asocian con las relaciones románticas adultas positivas

Específicamente, este estudio analizó la asertividad y el compromiso familiar positivo. Los resultados del estudio mostraron que la asertividad, en particular, se asoció con mejores habilidades de resolución de problemas en las relaciones románticas posteriores. La asertividad implica pedir lo que necesita y defenderse de manera constructiva y positiva. Los adolescentes que aprenden a hacer esto dentro de una familia segura están mejor equipados para hacer esto en sus relaciones románticas adultas.

El clima familiar y las prácticas de crianza positivas son recíprocas con las habilidades interpersonales de los adolescentes

Cuando un adolescente vive en una familia donde las prácticas de crianza son claras y consistentes y la familia es cohesiva, es más probable que el adolescente se comprometa. Cuando los adolescentes se involucran de manera positiva con sus familias, el ambiente familiar y las prácticas de crianza son más positivas. Cuando toda la familia está comprometida y en colaboración, es un mejor ambiente para todos. Los adolescentes pueden realizar su tarea de desarrollo de una manera segura y apropiada. Sus padres se sienten más efectivos en guiarlos a través de este proceso y una sensación general de mejores resultados de funcionamiento familiar. Nuevamente, esto les permite a los adolescentes experimentar y ser testigos de cómo funcionan las relaciones positivas entre adultos en los momentos buenos y malos.

La paternidad es una experiencia imperfecta y desafiante. Sin embargo, hay prácticas y comportamientos que tienen más probabilidades de proporcionar a nuestros hijos la base para relaciones más sanas a medida que crecen hasta la edad adulta.

Referencias

Xia, Mengya; Fosco, Gregory; Lippold, Melissa; Feinberg, Mark. Una perspectiva de desarrollo en las relaciones románticas de adultos jóvenes: examen de factores familiares e individuales en la adolescencia. Diario de la juventud y la adolescencia, volumen 47 (7) – 13 de febrero de 2018