Las siete preguntas más frecuentes sobre la comunicación de género

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De pies a cabeza, los hombres y mujeres de nuestra cultura occidental tienen repertorios completamente diferentes de señales no verbales. De hecho, muchos no verbales son absolutamente tabú de un género a otro. Alguien cercano y querido debe morir antes de que un hombre llore y abrace a otro hombre. Además de los funerales y los triunfos deportivos, hay pocas ocasiones en que los hombres se toquen entre sí en nuestra cultura, aunque en Europa es más fácil observar a los hombres besándose o abrazándose abiertamente en la calle. Además, nunca verás a los hombres riendo o corriendo hacia ti con un excitado: "¡Adivina lo que acabo de hacer!". Por el contrario, pocas mujeres se atreverían a emprender una mirada agresiva y enfadada. Raramente también señalarían con el dedo acusatoriamente o amenazarían a otra persona, hombre o mujer. Simplemente no está hecho.

Las diferencias entre los géneros significan que cada sexo tiene su propio código privado y tácito. Y a menos que entendamos el código del sexo opuesto, hace que sea difícil comunicarse plenamente con nuestra familia, amigos y colegas. Esto puede ser aún más importante en el trabajo, dado que más mujeres están en el lugar de trabajo ahora que nunca y muchas aún están luchando para pasar los estereotipos rígidos a puestos de responsabilidad. Los tipos de errores de comunicación que Karen involuntariamente cometió pueden impedir fácilmente el progreso de la carrera. Y en las familias, la lectura errónea de señales no verbales puede llevar a conflictos e incluso a divorcios. Una vez que tomamos conciencia de las diferencias en la comunicación no verbal entre hombres y mujeres, podemos tomar medidas para decodificar correctamente los mensajes que transmite esta información implícita.

A menudo la gente asume que con cuatro décadas del Movimiento de Mujeres detrás de nosotros, hemos llegado. ¿No le hemos prestado suficiente atención a este problema de género en casa y en el trabajo? ¿No estamos golpeando un caballo muerto?

Estoy aquí para decirles que con años de concientización, junto con mi trabajo como consultora y capacitadora en temas de género en las empresas estadounidenses, puedo dar fe del hecho de que las viejas actitudes están firmemente arraigadas. De hecho, mis audiencias, grandes y pequeñas, aún me hacen las mismas preguntas:

  • ¿Cómo adquirieron los hombres y las mujeres sus estilos de comunicación? ¿No acabamos de nacer de esa manera? ¿lo aprendimos? ¿Es naturaleza o nurture?
  • ¿Qué estilo de comunicación es mejor, hombre o mujer?
  • ¿El género realmente es tan importante para definir la forma en que las personas interactúan entre sí?
  • ¿Pueden los hombres y las mujeres aprender a cambiar y adaptar sus estilos? ¿No hemos sido así para siempre? ¿Cómo espera que cambiemos?
  • ¿Existen diferencias individuales y diferencias de género?
  • ¿Quién actúa como si fueran responsables de una comunicación de género efectiva, mujeres o hombres?
  • ¿No han cambiado las cosas en las relaciones de género?

Esta última pregunta es muy reveladora.