No cedas a las vacaciones excesivamente indulgentes

Ya sea que hayas estado trabajando para perder peso, mantener el peso o simplemente comer más sano, es fácil ceder a la tentación y comer poco saludable y en exceso durante la temporada de vacaciones. Es posible participar en toda la diversión de las fiestas sin comprometer su cintura ni sus metas. Aquí hay algunos consejos para que las fiestas no te atraigan hacia un camino que comprometa tu objetivo.

Manténgase comprometido con sus objetivos: recuerde que mantenerse en forma para toda la vida significa que usted está ahí por mucho tiempo. Si su objetivo es la pérdida de peso, el mantenimiento o la salud, no pierda de vista su objetivo. Recuérdese a sí mismo todas las razones por las que eligió alcanzar su objetivo para comenzar. Olvida el reloj del tiempo y abraza un futuro donde tu objetivo siempre esté a la vista. Dígase a sí mismo: "Estoy en él todo el tiempo que sea, independientemente de la cantidad de obstáculos, retrocesos u obstáculos que enfrente".

Cuidado con el estafador: no escuche las falsas racionalizaciones que le dan permiso para comer de una manera que sea contraria a sus objetivos. Deja que la voz de la razón reine y crezca tu confianza en ti mismo. Sepa que cuando ignora al estafador, muestra su fortaleza.

Tenga cuidado con los factores desencadenantes: puede optar por comer menos restrictivamente en una fiesta o una comida, pero eso no significa que tenga que comer en exceso. En lugar de comer en exceso, cargue con las proteínas y verduras, además de beber mucha agua o bebidas dietéticas. Es mejor consumir más calorías de proteínas adicionales, grasas saludables o carbohidratos ricos en fibra, y luego azúcar no saludable. No escuche la voz que dice que va a comer lo que quiera en la cena, así que es mejor que coma todo el día. Recuerde que si sigue su programa de alimentación todo el día, esa comida nocturna será más agradable.

Moderación: si elige tener un artículo de comida en particular en una cena de ocasión especial, hágalo con moderación. Si elige tener uno de esos panecillos caseros, tenga uno, no tres. Si eliges tomar postre, toma una porción o picaduras y no un plato lleno. A menudo, un pequeño sabor es suficiente para satisfacer su deseo, pero tenga cuidado con su kryptonita. Si tiene un alimento que lo descontrola o no puede limitarlo, tenga cuidado y manténgase alejado. Una mordida nunca será suficiente.

No permita que un lapso sea una recaída: el hecho de que exagere en una comida no es una razón para comer ahora durante tres días. Vuelva a la normalidad y aprenderá a enfrentar esas ocasiones especiales.

Deje que la escala sea información: pésese una vez por semana y obtenga los datos. Aprende de los números y elige tu camino en consecuencia. Si los números aumentan, reconozca su palpitación en las calorías adicionales y fíjelo. Coma limpio durante unos días y desintoxíquese del azúcar para poder participar en la próxima ocasión especial sin agregar más peso.

Tenga cuidado con las sobras: cuando entretenga, congele las sobras que no quiere tirar y anime a sus invitados a llevar a casa la comida que preferiría no consumir. Cuando visites a otros amablemente rechazan la comida que intentan amontonarte cuando te vas.
Ejercicio: Estar activo no puede eliminar el impacto de calorías excesivas pero puede minimizar el daño y permitirte salirte con una pequeña cantidad de calorías extra.

Mírate en el espejo: no te escondas de la verdad. Si tienes tu objetivo, enfréntate a lo que has logrado y con orgullo llévatelo. Si está en camino hacia su objetivo, mire el progreso y continúe. Si se ha entregado durante unos días, haga frente al daño sabiendo que puede repararlo si vuelve a su programa.

La clave para mantener esos kilos de más es mantenerse comprometido con su objetivo y no dejar que la tentación lo deshaga. Comer bien y hacer ejercicio es una manera fácil de sentir una sensación de logro. Es un refuerzo de autoestima natural.

¡Felices vacaciones!