Nueva Normal

El título de nuestro libro Una guía para padres para criar niños afligidos: Reconstruir a su familia después de la muerte de un ser querido, tiene dos partes. La segunda parte es bastante clara en lo que dice sobre lo que se requiere de un padre afligido. No es posible volver a lo que era antes de la muerte. Lo he dicho muchas veces en este blog. Uno de los mayores desafíos que enfrenta un padre en duelo es lidiar con los cambios en su vida diaria como resultado de la muerte de su cónyuge. El mayor desafío viene con el reconocimiento de que ahora eres un padre soltero. Esto puede implicar encontrar nuevas formas de involucrar a sus hijos en las rutinas del hogar, mantener a la familia unida, equilibrar el presupuesto, encontrar tiempo para comprar, cocinar y llevar a los niños a la escuela y reconocer el espacio vacío en sus vidas que el difunto se fue Significa ajustar el trabajo al cronograma; para seguir adelante cuando todo lo que quieres hacer es retirarte y quizás dormir con la esperanza de que cuando te despiertes todo sea un mal sueño. Cuando las cosas se ordenan a sí mismas, puede haber mucha confusión, que acompaña el sentido de lo que se pierde y no puede recuperarse. De hecho, estás reconstruyendo a tu familia, ya que te enfrentas a esta nueva realidad todos los días.

Encontré un artículo en el Boston Globe del 5 de julio que describe un estudio que involucró a familias atendidas por el Instituto del Cáncer Dana Farber aquí en Boston. Los participantes en el estudio eran familias con niños donde un miembro sobrevivió al cáncer. A medida que el miembro de la familia se recupera, intentan volver a la vida como antes, pero a menudo encuentran que esto es imposible. Ahora enfrentan lo que se puede llamar una "Nueva Normal". Me gusta esa manera de poner lo que está sucediendo en estas familias. No creo que este término haya sido inventado por el personal de Dana Farber. Lo he escuchado antes. Es a lo que se enfrentan las familias afligidas donde la enfermedad llevó a la muerte. Esto es cierto independientemente de la causa de la muerte. El título de nuestro libro refleja las diversas partes de lo que enfrentan las familias afligidas.

Al usar la palabra dolor nos referimos a la tristeza, el vacío que viene con la pérdida. Cuando hablamos de criar niños en duelo, el padre o la madre desempeña el papel de cuidador, guía y consolador que permite a los niños lidiar con la pérdida y continuar creciendo y madurando. Y estamos hablando de movilizar recursos para hacer frente al cambio que acompaña a todo esto. Hay mucho por hacer. Los padres deben ir despacio, dar un paso a la vez. Es posible que necesiten maestros, para brindarles apoyo, perspectiva y trucos del oficio. Una forma de aprender es leer un libro como el nuestro. Su biblioteca local puede ayudar. Otra forma es encontrar un Centro donde pueda conocer a otros padres con quienes pueda aprender, y juntos pueden aprender cómo hacer que este sea un proceso mucho más fácil de aprovechar. La nueva realidad o nueva normalidad no ocurre de la noche a la mañana. Sucede gradualmente un paso a la vez.