Personalidad y aumento de peso

Hay una tendencia a mirar a las personas que han aumentado de peso y asumir que hay algo en su personalidad que les hace ganar peso. Sin embargo, rara vez contemplamos la posibilidad opuesta. Tal vez los comportamientos que llevan a las personas a aumentar de peso en realidad llevan a cambios en la personalidad de las personas con el tiempo.

Esta posibilidad fue explorada en un fascinante artículo de Angelina Suttin y siete coautores en la edición de julio de 2013 de Psychological Science. Estos autores examinaron datos de aproximadamente 2000 personas tomadas de dos estudios longitudinales. Los adultos en estos estudios generalmente tenían entre 40 y 50 años en el momento de la primera medición. Los individuos en estos estudios tomaron un inventario básico de la personalidad y también midieron su altura y peso (en un estudio) o informaron su peso (en el otro). Las mediciones para cada individuo se tomaron con una separación de 8-10 años.

Los investigadores analizaron los datos para ver si el aumento de peso significativo (una ganancia de más de 10 libras) y la pérdida de peso significativa (una pérdida de más de 10 libras) influyeron en las medidas de la personalidad. La pérdida de peso no tuvo un efecto confiable en las medidas de la personalidad. Sin embargo, el aumento de peso tenía dos relaciones con la personalidad.

Los participantes que ganaron más de 10 libras fueron tan impulsivos como los que no lo hicieron en la medida de referencia, pero fueron significativamente más impulsivos en la prueba de seguimiento que aquellos que no aumentaron de peso. Sorprendentemente, aquellos que ganaron peso también aumentaron en la probabilidad de deliberar sobre las decisiones en comparación con aquellos que no aumentaron de peso.

Este par de hallazgos es interesante por varias razones. En primer lugar, sugiere que los comportamientos repetidos que conducen a cambios corporales también pueden influir en las características de la personalidad. Ceder y comer demasiado en repetidas ocasiones durante un período de 10 años puede llevar a las personas a ser más impulsivas en general.

En segundo lugar, la combinación de resultados para la impulsividad y la deliberación es interesante. Puede pensar que las personas que son impulsivas no piensan en sus acciones ni en las consecuencias de sus acciones. En este caso, sin embargo, las personas son más impulsivas y más deliberativas. Eso significa que probablemente entiendan las consecuencias de su impulsividad, pero no pueden dejar de actuar.

Estos datos sugieren que podría ser útil adoptar un enfoque diferente para la pérdida de peso, particularmente con los adultos mayores. A menudo, brindamos mucha información sobre la alimentación saludable y la pérdida de peso. La suposición es que si más personas entendieran por qué sus hábitos alimenticios están llevando a un aumento de peso y una posible mala salud, cambiarían la forma en que comen.

Estos datos sugieren que la información por sí sola es poco probable que ayude. Las personas en este estudio son capaces de pensar sobre sus acitones, simplemente no cambian su comportamiento frente a la tentación. Eso sugiere que necesitamos ayudar a las personas a cambiar su entorno para que los comportamientos que desean realizar sean más fáciles de hacer y los comportamientos que desean evitar sean más difíciles de hacer. Además, sugiere que las personas necesitan comprometerse con familiares y amigos para salvarlos de la tentación. En última instancia, cuando es probable que sea impulsivo, las personas que lo rodean pueden ser una gran fuente de fortaleza.

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