Piense en sus contratiempos como experimentos, no como fallas

Superar el impacto del sesgo de negatividad.

Escuché una maravillosa perla de sabiduría en un programa de radio público que mis colegas, amigos, familiares, miembros y clientes de asesoramiento también valoran profundamente la audición.

Esta visión simple pero poderosa es para que dejemos de ver nuestros errores, contratiempos y desilusiones como fracasos. En cambio, nos sentiremos mucho más felices si podemos aprender a ver nuestras vidas como una serie de experiencias y experimentos.

Mi libro Mindfulness for Teen Worry ,   cita el destacado psicólogo Rick Hanson, quien escribió: “En efecto, el cerebro es como el Velcro para las experiencias negativas, pero el Teflón para las positivas. Esa sombra ‘memoria implícita’ – sus expectativas subyacentes, creencias, estrategias de acción y estado de ánimo – en una dirección cada vez más negativa. Y eso no es justo, ya que probablemente la mayoría de los hechos en tu vida son positivos o neutrales “.

La historia evolutiva de nuestro sesgo de pensamiento negativo se remonta a los seres antiguos. Sus cerebros tenían que estar constantemente a la búsqueda de bestias aterradoras, junto con condiciones ambientales muy adversas. Esta parte de nuestro cerebro “al acecho” todavía existe y se encuentra dentro del área límbica (nuestro sistema de detección de amenazas incorporado en el cerebro medio).

Teniendo en cuenta la cita anterior, muchos de nuestros pensamientos diarios son negativos en contenido. Entonces, realmente es una preparación para pensar que podemos dejar de pensar de una determinada manera, especialmente esos pensamientos negativos.

Sin embargo, la gran noticia es que al emplear avances en nuestro conocimiento sobre la neuroplasticidad, ¡podemos forjar caminos nuevos, más compasivos y empoderadores en nuestros cerebros! Una forma de hacer esto es comenzar a ver (y practicar la permanencia consciente de) nuestras vidas como una serie de experiencias versus fracasos. Hacer que este cambio en la forma en que nos relacionamos con nuestras luchas realmente puede disuadirnos de sentir como, y en realidad ser, nuestros peores enemigos.

Referencias

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Davidson RJ, Lutz A. (2008). El cerebro de Buda: neuroplasticidad y meditación. Proceso de señal IEEE. revista 25 174-176. 10.1109 / MSP.2008.4431873 [Artículo gratuito de PMC] [PubMed] [Referencia cruzada]

Schaffer, J. (2016) Front Psychol. 2016; 7: 1118. Publicado en línea el 26 de julio de 2016. doi: 10.3389 / fpsyg.