Resoluciones de Año Nuevo no se resuelven

Aunque la definición de una resolución puede ser simplemente "la expresión formal de una intención", la raíz de la palabra indica que debe ser más que una mera formalidad. Tener determinación o ser resuelto debe ser determinado, firme en el propósito de uno. El caso es que, con las resoluciones de Año Nuevo, veo muy poca resolución y, en el mejor de los casos, la expresión formal de intenciones vagas.

Estas vagas intenciones fueron capturadas bien por Sarah Stroud (Universidad McGill) en un capítulo que escribió para El Ladrón del Tiempo: Ensayos filosóficos sobre la procrastinación. Stroud definió la noción de "intenciones anémicas". Estas son intenciones que son demasiado débiles para tener fuerza sobre ellas. Carecen de un plan que exige que seamos coherentes y consistentes en nuestro intento de cumplir ese plan. Aunque la mayoría de los planes son inicialmente planes parciales, y completamos los detalles a medida que avanzamos, estos planes parciales tienen fuerza motivacional en nuestras vidas.

Este es un mensaje clave para cada uno de nosotros al entretener las resoluciones de Año Nuevo para 2016. Nuestras intenciones pueden comenzar como declaraciones de objetivos vagos: perder 10 libras, hacer más ejercicio, comer de forma más saludable, pero para tener éxito, necesitamos alejarnos de estos intenciones anémicas a planes más específicos, parciales como pueden ser.

Si tiene una intención para 2016, intente establecerlo como un "cuándo". . . entonces "intención de implementación", en oposición a simplemente una intención de objetivo general. Por ejemplo, si su objetivo es "hacer más ejercicio", su plan más específico podría ser "cuando sea lunes a las 9:30 a.m., entonces iré al Hatha yoga para principiantes". Este es un plan razonable y bien definido para comenzar a hacer más ejercicio en 2016.

Un nuevo año trae nuevas esperanzas para un nuevo yo o al menos una mejora personal. Tendremos más éxito cumpliendo con nuestras esperanzas y resoluciones de Año Nuevo si nos centramos en: 1) ser específicos en las acciones que tomaremos, 2) entrar en el nuevo año esperando que no tengamos ganas en enero, pero con la determinación de tomar las acciones como se pretende, y 3) ofrecernos el perdón cuando a veces fallamos para cumplir con estas intenciones, ya que errar es humano, y es más probable que lo intentemos de nuevo si lo perdonamos y seguimos adelante.

¡Les deseo a todos los lectores de PT Blog lo mejor para 2016!