Tomar decisiones que cambian la vida

A lo largo de nuestras vidas constantemente tomamos decisiones importantes que dan forma a nuestras circunstancias futuras. Y estas decisiones determinan el tipo de persona en que nos convertimos; por ejemplo, si se debe formar una familia, elegir una especialización en la universidad o una carrera profesional. Estas elecciones implican experiencias dramáticamente nuevas que podemos saber muy poco por adelantado. Entonces, ¿cómo tomas grandes decisiones?

La dificultad de las grandes elecciones es que necesitas tener la experiencia misma para saber cómo es realmente. Convertirse en padre es transformacional. La experiencia de perder a un ser querido puede cambiar tu vida. Literalmente te convertirías en una persona diferente. Es decir, puede cambiar su punto de vista y sus preferencias personales.

A menudo usamos la simulación personal (imaginando la experiencia) como una herramienta de toma de decisiones cuando las consideraciones generales son insuficientes para determinar el resultado de una opción. Cuando considere comprar una casa, es natural imaginarse viviendo en las diferentes casas posibles que está considerando para decidir en cuál preferiría vivir. Elija la opción con el mayor valor por su dinero.

Pero las elecciones que cambian la vida (elegir un compañero o tener un hijo) implican experiencias radicalmente nuevas. Tus prioridades cambiarán El futuro padre no sabe lo que es tener un hijo propio. No puede saber desde su perspectiva personal actual cómo será esta experiencia. Entonces no puedes predecir el valor de la experiencia (opción) que mejor refleja las preferencias de tu ser futuro.

En su libro "Transformative Experience", LA Paul, un profesor de filosofía, argumenta que la vida está llena de grandes elecciones en las que terminas cambiando quién eres y qué deseas. Las decisiones pueden convertirlo en un tipo diferente de persona, una persona que se preocupa por cosas que son muy diferentes de lo que le importa ahora. El profesor Paul señala que para las grandes decisiones no es posible tomar decisiones puramente racionales. Porque no tienes idea en qué te estás metiendo. Las grandes elecciones de vida nos enseñan cosas que no podemos conocer de ninguna fuente, excepto la experiencia misma. Y si no pasamos por la experiencia, no sabremos lo que nos estamos perdiendo.

El profesor Paul sostiene que el mejor enfoque es elegir según si quieres descubrir en quién te convertirás. Vive la vida como una serie de descubrimientos. La elección se puede enmarcar como una opción de probar algo nuevo únicamente por el hecho de tener la experiencia. Es decir, por el bien del descubrimiento que trae. Por ejemplo, los resultados relevantes para la decisión de tener un hijo son descubrir la experiencia de ser padre. La elección no debe basarse en si la experiencia es agradable o desagradable. No puedes saber

Entonces, debemos pensar de manera diferente acerca de tomar grandes decisiones de vida. Puede asignar valores a tener nuevas experiencias por el bien de descubrir en quién se convertirá. Usted decide en función de si desea descubrir cómo se desarrollará su vida dado el nuevo tipo de experiencia. El descubrimiento proviene de la experiencia. Incluso si esto conlleva un futuro que involucra estrés, sufrimiento o dolor. También puede optar por mantener la vida que conoce y conservar sus preferencias actuales.