Tres formas de combatir la rutina diaria

Para la mayoría de los estadounidenses, la "rutina diaria" puede causar cantidades incalculables de estrés. Una encuesta reciente a gran escala sobre el agotamiento en los Estados Unidos encontró que más del 40 por ciento de los trabajadores estaban tan estresados ​​en el trabajo que se sintieron agotados, mientras que más de dos tercios de las personas que llamaron a las líneas de asesoramiento telefónico de Workplace Options mencionaron estrés y ansiedad . Es hora de que miremos más de cerca cómo abordar estos problemas con técnicas no invasivas y conscientes.

Después de todo, las exigencias de la rutina diaria pueden afectar muchos aspectos de nuestras vidas, desde la calidad del sueño y la productividad laboral hasta nuestras relaciones. Entonces, ¿qué pasos podemos tomar para mejorar y equilibrar nuestras vidas en la sociedad cada vez más acelerada en la que vivimos? El equilibrio mente-cuerpo es fundamental. Aquí hay algunos estilos de vida y comportamientos diarios que puede modificar para ayudarlo a combatir la rutina diaria de una manera consciente.

Dormir

El sueño y el estrés van de la mano y pueden ser dolorosamente cíclicos. El sueño ayuda a aliviar el estrés, pero la falta de sueño puede aumentarlo. De hecho, la falta de sueño es una de las principales causas de estrés añadido en nuestras vidas.

La clave para hacer que su rutina diaria sea más productiva y para despertarse sintiéndose renovado es encontrar un patrón de sueño que funcione para usted. Comience asegurándose de tener suficientes horas: en algún lugar entre siete y ocho es la cantidad recomendada.

Pero recuerda, no se trata solo de conciliar el sueño. Necesitamos sueño de alta calidad si realmente vamos a dar a nuestros cerebros el descanso que necesitan. Para ayudar, trabaje en aclarar su mente unas horas antes de acostarse. Parte de eso significa apagar el televisor. Dos horas de TV antes de acostarse, especialmente si está mirando en su habitación, pueden provocar un sueño de mala calidad. Apague sus pantallas y atenúe las luces brillantes antes de dormir.

Luego, asegúrate de que tu habitación esté lista para ti. Un colchón y una almohada de buena calidad son de gran utilidad, al igual que una buena temperatura ambiente. La aromaterapia puede ser útil, también, cuando se trata de establecerse por la noche. Intente poner unas gotas de lavanda en su almohada para ayudarlo a relajarse. Se sorprenderá de cómo una noche completa de sueño reparador puede ayudarlo a enfrentar la rutina diaria.

Ejercicio

¿Sabía que menos del cinco por ciento de los adultos participan en 30 minutos de actividad física cada día? Es una estadística preocupante, porque la falta de ejercicio puede tener implicaciones negativas en la salud mental y física. El ejercicio no solo mejora su salud en general, sino que también aumenta su sensación de bienestar y le da más importancia cada día.

El ejercicio también es un gran alivio del estrés. Mejora su flujo sanguíneo y aumenta la producción de endorfinas en su cerebro, así como también la capacidad de su cuerpo de usar oxígeno. Todo lo cual aumenta la salud del cerebro.

Las endorfinas, en particular, pueden ayudar a combatir el estrés. Son los neurotransmisores responsables de las emociones que inundan tu cerebro durante y después del ejercicio. Eso hace que un entrenamiento, no importa cuán breve sea, un alivio bienvenido de los pensamientos abrumadoramente negativos y estresantes.

Nutrición

Somos lo que comemos.

No subestime la importancia de sus elecciones de alimentos para sentirse saludable y centrado. Una buena nutrición puede reducir sus niveles de estrés, mientras que una nutrición deficiente puede enviarlos nuevamente. Una dieta saludable es clave para impulsar su sistema inmunológico, reducir su presión arterial y combatir el estrés. Con esto en mente, aquí hay algunos consejos para asegurarse de que su nutrición no esté saboteando su bienestar:

  • Todos los carbohidratos impulsan a su cerebro a producir más serotonina (un pensamiento químico que es responsable de mantener el equilibrio del estado de ánimo), pero eso no significa que deba llenarse con dulces y gaseosas. Para mantener un suministro constante del producto químico para sentirse bien, es mejor comer carbohidratos complejos como panes integrales, pastas y cereales para el desayuno, como la avena anticuada. Esos toman su cuerpo un poco más para digerir. Los carbohidratos simples como los dulces, por otro lado, le darán solo un pico rápido de satisfacción a corto plazo.
  • Tener una naranja Las hormonas del estrés como el cortisol y la adrenalina afectan su cuerpo, pero las naranjas repletas de vitamina C fortalecen su sistema inmunológico y ayudan a combatir las hormonas del estrés.
  • ¿Te estás preparando para un dolor de cabeza? Algunas veces se siente fatigado o tiene dolor de cabeza porque no está obteniendo suficiente magnesio. Eso puede empeorar el estrés. Para asegurarse de obtener lo suficiente, opte por una taza de espinacas. Si no le gustan las espinacas, otras verduras de hoja verde y son buenas, alternativas ricas en magnesio. También puede probar frijoles de soya cocidos o un filete de salmón.
  • Para mantener su estrés bajo control de forma regular, trabaje pescado graso naturalmente en su dieta diaria. Los ácidos grasos omega-3 que se encuentran en pescados como el salmón y el atún pueden prevenir oleadas en las hormonas del estrés. Como beneficio adicional, pueden ayudar a prevenir enfermedades cardíacas, depresión y síndrome premenstrual o síndrome premenstrual. Un suministro constante significa comer tres onzas de pescado graso al menos dos veces por semana.
  • Añada un cuarto de taza de almendras o agréguelos a su ensalada para obtener vitamina E y vitamina B. El primero fortalecerá su sistema inmunológico mientras que el último le ayudará a ser un poco más resistente frente al estrés o la depresión.
  • Hacer crujir las verduras crudas es saludable y satisfactorio. Comer trozos de apio o zanahorias puede ayudar de una manera puramente mecánica liberando una mandíbula apretada. Solo ese pequeño acto puede ayudarte a evitar tensiones no deseadas.

Al evitar la falsa comodidad de la comida chatarra y comer comidas regulares y equilibradas, la comida puede ayudarlo a combatir la rutina diaria. Si el estrés suprime el apetito, intente con porciones pequeñas para comenzar. Asegúrate de que cuando estás comiendo también tomas un descanso. A veces, simplemente salir de la oficina para almorzar o evitar comer en casa mientras está en el proceso de completar una tarea estresante puede ayudarlo a sentirse más relajado.

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