Un plan para romper esos malos hábitos

Así que se acabaron las vacaciones y ahora está trabajando en deshacerse de esos malos hábitos que ha decidido eliminar. Están afectando negativamente su salud o sus emociones y, por lo tanto, afectan negativamente su rendimiento. Pueden estar relacionados con la salud (como fumar, comer demasiada azúcar) o puramente conductuales (como posponer las cosas).

Tal vez están siendo un poco más tercos de lo que esperabas. No es la mejor circunstancia que comienzas el nuevo año, y te sientes frustrado por no rendir al máximo nivel posible.

No te desesperes; hay soluciones. El deseo de alcanzar su meta es clave, por supuesto, pero es solo un ingrediente necesario para romper un mal hábito; lo que también necesita es un plan de acción lógico y reflexivo que tenga en cuenta las realidades psicológicas conductuales del desafío.

Un plan de acción bueno, aunque parcial, debería verse más o menos así:

Conozca sus desencadenantes. Para la mayoría de las personas es estrés o aburrimiento. Los humanos instintivamente buscan algo para calmarlo, y a menudo toma la forma de gratificación instantánea de azúcar, alcohol, nicotina o (en estos días) distracciones como las redes sociales.

Entrena para ser lo suficientemente consciente como para saber cuándo estás entrando en tu zona de peligro (es decir, si te sientes estresado, cansado, aburrido, etc.). Volverse más consciente de su estado de ánimo y la probabilidad de faltar le ayudará a actuar con intención en lugar de hábito.

Cuando te das cuenta de que estás en la zona de activación y el impulso ha golpeado con fuerza, ten un plan para vencerlo. Haz que te resulte difícil complacer esos impulsos. Por ejemplo, deshabilite su conexión a Internet antes de intentar escribir o leer, de modo que la tentación de visitar Facebook o espn.com simplemente no sea una opción. Mientras está en eso, oculte el control remoto y luego arroje los dulces y las galletas de vacaciones sobrantes. Haz que sea difícil o imposible alcanzar esa deliciosa avalancha de azúcar.

Pero no es suficiente simplemente tratar de "romper" un mal hábito; el proceso es mucho más efectivo cuando lo reemplaza activamente con un buen hábito. Si es adicto a la nicotina, intente masticar chicle para tratar la fijación oral, pero evite reemplazar la comida por el cigarrillo. Recuerda, esto no es solo un hábito que estás tratando de patear; es un ajuste de estilo de vida. Cultiva una nueva forma de ser

El apoyo social también debe ser un elemento crítico de su plan. La mayoría de las tareas son más fáciles con un compañero, y a menudo necesitamos algún tipo de apoyo social para superar el hábito. Únete a alguien que enfrenta un desafío similar. Tener un compañero en quien apoyarse brindará un sentido de apoyo moral.

Pero más que camaradería, la asociación proporcionará responsabilidad. Tener un compañero al que se le rinda cuentas puede inspirar más motivación que cualquier resolución bienintencionada de Año Nuevo. Celebra tu progreso juntos. Puede transformar un proceso difícil en un desafío inspirador, y compartir la adversidad probablemente resultará en una amistad más fuerte. Si nadie que conoces está interesado en unirse, prueba mirar en meetup.com; hay muchos grupos de apoyo para casi cualquier situación.

Además, es importante aceptar el hecho de que probablemente haya retrocesos. Solo es humano deslizarse cuando te disparan. Supongamos que sucederá en algún momento (muy probablemente en momentos de estrés o fatiga).

Date cuenta de que castigarte solo será contraproducente, lo que resulta en una menor autoestima y motivación. Tenga un plan para lidiar con la recaída cuando ocurra, como buscar apoyo y prometerse a sí mismo para regresar a la senda nuevamente. Este tipo de actitud te permitirá volver a la pista más rápido y con menos estrés.

En futuras publicaciones, detallaré más estos temas, pero espero que esta breve lista te dé algo para empezar cuando comiences tu nuevo año.