Vivir solo es el nuevo negro

Cada vez más estadounidenses eligen vivir solos, según las últimas cifras del censo. De hecho, más personas en los Estados Unidos viven solas que en cualquier otro momento de la historia. De acuerdo con un artículo reciente en The New York Times :

"En ciudades estadounidenses prósperas: Atlanta, Denver, Seattle, San Francisco y Minneapolis, el 40 por ciento o más de todos los hogares tienen un solo ocupante. En Manhattan y en Washington, casi una de cada dos casas está ocupada por una sola persona ". (Klinenberg, 2012, párr. 1)

Elegir vivir solo es consistente con muchos valores estadounidenses arraigados en nuestra cultura. Principal entre ellos: individualismo, autosuficiencia y un valor floreciente para un mayor espacio personal. La riqueza material siempre ha sido una característica definitoria del sueño americano, pero el valor que le damos a la acumulación de riqueza no es solo comprar cosas tangibles o mejorar el estado. La riqueza material brinda a los estadounidenses la capacidad de comprar una habitación propia, un valor que Virginia Woolf popularizó mucho antes del presente para las mujeres en particular.

De hecho, los cambios culturales que las mujeres han experimentado probablemente estén impulsando muchas de estas tendencias emergentes con respecto a la vida individual. Las mujeres se casan más tarde en la vida que en cualquier otro momento de la historia, y también se están educando mucho más que en cualquier otro momento. Con el acceso a una mayor educación viene la capacidad de adquirir una mayor riqueza y, por lo tanto, la autonomía, y con eso, surgen nuevas oportunidades.

Sin embargo, antes de que pensemos que esta tendencia es específica de los estados, debe tenerse en cuenta que, aunque nuestro número de personas que viven solas está en aumento, a nivel internacional esta tendencia es aún mayor. París, Alemania, Japón, Gran Bretaña y Estocolmo -sólo por nombrar algunos ejemplos- tienen una mayor proporción de hogares de una persona en comparación con los Estados Unidos (Klinenberg, 2012). Del mismo modo, los países con las economías de mayor crecimiento también muestran el mayor crecimiento en la población individual (por ejemplo, China, India, Brasil) (Klinenberg, 2012).

¿Vivir solo se ha convertido en el último símbolo de estatus? Vivir solo encarna un nuevo tipo de libertad otorgada a quienes tienen medios económicos: la libertad de elegir cuándo socializar, la libertad de una mayor privacidad y espacio personal, la libertad de estar con uno mismo. En última instancia, como individuos valoramos la elección, y la opción de vivir solo puede ser una definición para nuestra cultura actual.

Klinenberg, E. (2012). Uno es una multitud. Opiniones, The New York Times, obtenido el 4 de marzo de 2012 de http://www.nytimes.com/2012/02/05/opinion/sunday/living-alone-means-bein… solo census & st = cse & scp = 2.

Copyright 2012 Azadeh Aalai