BPD: discurso político fronterizo

Con la aceleración de anuncios políticos, estamos entrando en la temporada de huracanes de campaña electoral. A medida que los candidatos muerden y devoran a sus oponentes en estos "Juegos del Hambre" de la competencia, podemos preguntarnos sobre la virulencia depositada en los candidatos rivales. Muchos estudios demuestran que la mayoría de las personas aborrecen los anuncios negativos de campaña, pero otras investigaciones confirman que demonizar al oponente es muy efectivo en las urnas.

Esta práctica de presentar elecciones extremas en blanco y negro es emblemática de los patrones observados en individuos que muestran síntomas del Trastorno Límite de Personalidad (el otro BPD). La falta de matices de zona gris hace que las elecciones sean mucho más fáciles. En el mundo de la frontera, otros son experimentados como completamente buenos o malos. Del mismo modo, los oponentes políticos, aunque a menudo son similares en sus ideales, retratan a los adversarios en la luz más dura. Para el límite, si una figura amada muestra un defecto inconsistente, puede ser relegado a las profundidades del aborrecimiento. De manera similar, los políticos que cambian de posición sobre un tema (no son irrazonables frente a las cambiantes dinámicas socioeconómicas) son vilipendiados como "flip-floppers" inconsistentes.

Las opiniones y decisiones son mucho más simples en un mundo en blanco y negro. Sin adornos, con una ambigüedad gris y quisquillosa, el mundo se maneja con mayor facilidad. Tal vez este esfuerzo por la simplicidad es un remanente de la infancia, cuando el simple bien contra malvado cuento de hadas informó el desarrollo. No confunda al niño (o al constituyente, o al individuo plagado de síntomas limítrofes) con la inconsistencia. La reina malvada es simplemente mala. Y Blancanieves es puro como, bueno, la nieve conducida. No deseamos escuchar que, tal vez, la dispepsia de la malvada reina se origina comprensiblemente en una infancia no amorosa y abusiva. Y no sigas preguntando sobre ningún pañuelo con Snow viviendo con los siete tipos cortos.

La temporada política ahora está plagada de posturas limítrofes, que envuelven el paisaje en elecciones absurdas del ideal contra el mal. Estos anuncios candidatos atraen al niño y al primitivo en todos nosotros. ¡Soy Jesucristo y aprobé este mensaje!