Crear un matrimonio notable

El Día de San Valentín viene una vez al año. Lo que el matrimonio realmente requiere es una práctica diaria. Necesitamos ambos para aligerar y tener una voz fuerte cuando la situación lo requiera. Aquí hay ocho pasos para enfrentar ese desafío. Haz la promesa de seguir a uno de ellos.

1. Obtenga más marcas de mordida en su lengua. Disminuya las críticas. Muchas personas valoran las críticas en la etapa de noviazgo de la relación, pero se vuelven alérgicas con el tiempo. Recuerde que nadie puede sobrevivir en un matrimonio (al menos no felizmente) si se sienten más juzgados que admirados.

2. Respetar las diferencias. Una de mis caricaturas favoritas, dibujada por mi amiga Jennifer Berman, muestra juntos un perro y un gato en la cama.
El perro se ve malhumorado y lee un libro llamado "Perros que aman demasiado".
El Gato está diciendo, "¡No me estoy alejando! Soy un gato, maldita sea! "
Ilumina las diferencias Todos vemos la realidad a través de diferentes filtros según nuestra cultura, género, orden de nacimiento, composición genética e historia familiar única. Una buena relación requiere que nos mantengamos conectados emocionalmente con un compañero que piensa, siente y cree de manera diferente, sin necesidad de cambiarlo o arreglarlo.

3. Discúlpese y repare las desconexiones
Puede decir: "Lo siento por mi parte del problema", incluso si está secretamente convencido de que solo tiene un 14% de culpa. El matrimonio es mejor cuando al menos una persona puede disculparse o encontrar alguna otra forma de superar la mentalidad de "quién lo inició" o "quién comenzó".

4. No exija una disculpa . No te pongas en una especie de forcejeo acerca de la falta de disculpa de tu compañero. Un apologizador afianzado puede usar una forma no verbal para tratar de calmar la tensión, volver a conectar después de una pelea o mostrar que está en un lugar nuevo y quiere acercarse a ti. Acepta el acebo verde en cualquier forma que se te ofrezca.

5. Caliente el corazón de su pareja. Durante la etapa de cortejo (o "Etapa de Velcro", como yo lo llamo) de las relaciones, nos enfocamos automáticamente en lo positivo y hacemos que nuestro compañero se sienta valorado y elegido.
Mientras más tiempo estén casadas las personas, más se "voltea" esta "atención selectiva". Ahora prestamos atención automáticamente a lo que somos críticos y eso es lo que notamos y con lo que nos dirigimos. Sea intencional al hacer comentarios positivos ("Me encantó la forma en que usó el humor para tratar con su hermano por teléfono esta noche") incluso si se siente enojado y resentido.

6. Practica la escucha pura. Baja tu actitud defensiva y realmente escucha. Escuchar es el mejor regalo espiritual que puedes darle a tu pareja. Practique escuchar sin interrumpir, ofrezca consejos, defienda su posición o corrija distorsiones y exageraciones. Escucha solo para entender Guarde su defensa para una conversación futura.

7. Enfócate en ti mismo, no en tu compañero. Cuando la gente viene a verme para terapia matrimonial, secretamente esperan que arregle o cambie a su pareja. Pero el cambio no ocurrirá hasta que al menos una persona considere que su culpable o su preocupación no se centran en su cónyuge y se lo devuelve a sí mismo. El enfoque en sí mismo significa que ponemos nuestra energía en observar, aclarar y cambiar nuestra propia parte en los patrones de relación en lugar de tratar de cambiar a la otra parte.

8. Conozca su línea de fondo. Toma una posición clara sobre las cosas que importan. Defina los límites de lo que es aceptable y tolerable para usted en su matrimonio. No sacrifique sus valores y creencias fundamentales bajo presiones de relación. Si tiene una política de "todo vale", su matrimonio -y su sentido de autoestima– irá en espiral hacia abajo.

El cambio real suele ser un proceso lento y accidentado que requiere paciencia y tiempo. No intentes cambiar mucho demasiado rápido, o nada cambiará en absoluto. Recuerde que es la dirección en que se mueve con el tiempo lo que cuenta, no la velocidad de viaje.