Hace unas semanas, mientras viajaba en avión a la casa de mis padres, tuve una experiencia estimulante. Mientras trataba de enmascarar mi miedo a la turbulencia en curso del avión, la persona sentada a mi lado ("Sharon") se presentó, y mientras hablábamos comencé a relajarme. Pero luego el tema dio un giro serio: Sharon tenía un pariente ("Tanya") que tenía una enfermedad mental grave, y Tanya había aceptado completamente esa enfermedad como su identidad. (Y sí, prometo que relacionaré esto con el empleo …)
Sharon me dijo que Tanya se identificaba ante todo como una enferma mental y que por eso creía que no podía trabajar ni realizar otras tareas cotidianas, como mantener un horario regular o socializar. ¿Por qué? Porque (en su opinión) las personas con enfermedades mentales graves "no podían hacer eso". La identidad "enferma" se había convertido en la totalidad de lo que ella era. Sharon temía que Tanya nunca más podría funcionar normalmente.
Nuestra conversación me hizo pensar en lo poderosas que pueden ser las etiquetas. Las etiquetas, incluso las que la sociedad ve negativamente (como "enfermos mentales", "desempleados", etc.), pueden convertirse fácilmente en parte de su identidad. A veces, las etiquetas pueden ayudarlo, pero también pueden causar problemas. Estas son algunas formas en que las etiquetas pueden afectarlo cuando pierde su trabajo:
Las etiquetas pueden ayudar …
Las etiquetas pueden dañar …
Estados Unidos, en particular, suscribe la idea de que cualquier persona en cualquier momento puede "arreglárselas por su cuenta" y conseguir un trabajo, incluso cuando la economía está luchando. Esto puede llevar a la gente a suponer que los desempleados deben ser perezosos o empleados de baja calidad. Puede terminar internalizando esta creencia si pierde su trabajo. Si te identificas como "desempleado" y temes que otros te vean como flojo, puedes pensar mal de ti mismo, incluso si sabes que eres muy trabajador y que la economía hace que conseguir trabajo sea muy difícil.
Entonces esos son algunos de los pros y los contras. Si se encuentra sin trabajo, tenga cuidado con esas etiquetas. Pueden acercarse sigilosamente y afectar la forma en que ve su identidad. Esto, a su vez, puede afectar su salud mental y su búsqueda de trabajo. Trata de no poner todos tus huevos de identidad en una sola canasta. Recuérdate a ti mismo de todas las otras cosas maravillosas que te hacen ser quien eres, y pasa el tiempo haciendo las cosas asociadas con esas identidades no laborales. Una vez más, le deseo buena suerte en su viaje. Busque más información sobre cómo lidiar con las etiquetas pronto.
PD Un agradecimiento especial a Thomas Scheff, PhD, y Jenna Howard, PhD, en cuyo trabajo se basaron muchas de estas ideas y parte de mi propio trabajo.