El apareamiento moderno y la mente primitiva

A pesar del advenimiento de las citas por Internet, los perfiles de alta tecnología y la escasez de aspirantes a yentas, encontrar un compañero moderno es hoy más que nunca un desafío. Tenemos que buscar mucha más información que la que tenían nuestros abuelos. Aún así, encontrar la pareja adecuada a menudo se guía por instintos muy antiguos.

Somos productos de las generaciones que nos han precedido y, nos guste o no, las historias de nuestros padres influyen en nuestras elecciones. Si creció en una casa perfecta y su familia valora una vida ordenada y cosas de belleza, es probable que se sienta atraído por alguien que tenga un gusto similar.

También estamos muy influenciados por los medios. Lo que la sociedad percibe como "caliente" o no tiene su efecto en nosotros, e incluso si pensamos que alguien es una buena persona y podría ser un gran padre y compañero, podemos rechazarlos porque no se ajustan a nuestra visión de la persona con quien pensamos que deberíamos estar.

Las apariencias son importantes y no solo porque el ideal de Hollywood nos ha adoctrinado. La verdad es que los atributos físicos que encontramos atractivos en un socio potencial son en realidad parte de un proceso evolutivo diseñado para propagar la especie. Para bien o para mal, este baile evolutivo ha estado sucediendo durante milenios, y comprenderlo un poco mejor hará que el acoplamiento contemporáneo sea mucho más fácil.

Cuando nos sentimos atraídos por una persona con cabello largo, grueso y lujoso, en realidad es nuestro instinto prehistórico el que nos dice que esta persona es físicamente saludable, no simplemente guapa. Los hombres no buscan mujeres con figuras de reloj de arena por su atractivo físico. Es porque se está transmitiendo un mensaje antiguo, diciendo que estas mujeres tendrán hijos sanos. Y las mujeres que les gustan los hombres grandes y fuertes probablemente reaccionen a la necesidad primordial de tener un hombre que pueda proteger físicamente a la familia de los dinosaurios errantes.

Así que puedes comprender que el hecho de que te gusten las personas hermosas no es solo una reacción a lo que vemos en Style Network, sino que es un impulso natural que nos ayudó a elegir a un compañero sano. Por supuesto, ya no usamos nuestros incisivos para masticar carne cruda. Del mismo modo, cuando se trata de formar una unión perfecta, no tenemos que depender de nuestras herramientas prehistóricas. Después de todo, se necesita más que atracción física para hacer una buena combinación.

Al buscar pareja, descubrir muchas cosas que son atractivas para ti es solo sentido común. Considere cuán bueno es para usted, qué tan bien se comunica y asegúrese de tener objetivos similares.

La belleza física puede atraernos instintivamente a un compañero, pero las relaciones exitosas necesitan una base que nunca se desvanecerá.