Entonces piensas que estás comiendo de forma consciente

Mindfulness está ganando tracción como una forma de mejorar la salud y el bienestar personal, para tratar adicciones, trastornos alimentarios y otras enfermedades mentales, e incluso para mejorar la comunicación y la creatividad en las grandes corporaciones. Esas son buenas noticias. La no tan buena noticia es que, en toda su tendencia, la alimentación consciente ha sido malinterpretada y aplicada de manera cuestionable. Analicemos la exageración y descubramos qué es realmente la alimentación consciente, y no lo es.

La alimentación consciente no es una dieta.

Las dietas implican privación e inevitablemente conducen al aumento de peso en lugar de la pérdida de peso deseada. La alimentación consciente, por el contrario, se trata de comer los alimentos que desea y verdaderamente disfrutarlos. En pocas palabras, la alimentación consciente es la práctica de la conciencia, tanto interna como externa en el entorno, sin crítica ni juicio.

Implica masticar lentamente, prestar atención a las señales de su cuerpo y asimilar las texturas, los olores y la apariencia de su comida. No tiene que prohibir toda la comida chatarra o dejar de comer en los restaurantes; solo tiene que dedicar unos minutos a conocer su experiencia. En lugar de comer más, muchas personas se sorprenden al descubrir que la sabiduría de sus cuerpos los lleva naturalmente a elegir alimentos más equilibrados.

La alimentación consciente ES un ejercicio en conexión.

La mayoría de la gente conoce los fundamentos de una alimentación saludable. Entonces, ¿por qué comen alimentos que los hacen sentir enfermos o comen más de lo que realmente quieren? Porque están desconectados de lo que sus cuerpos necesitan. De acuerdo con el ritmo acelerado de la vida moderna, comemos más rápido y tenemos más distracciones mientras comemos, como televisión, trabajo, conducir o hablar por teléfono, lo que generalmente significa que comemos más sin sentirnos satisfechos.

La alimentación consciente combate la tendencia a comer inconscientemente reconectando la mente y el cuerpo. Nos sintoniza con las señales de hambre y plenitud del cuerpo. Para las personas en recuperación temprana del trastorno alimentario, la idea de la reconexión puede ser desalentadora. Si crees que tu cuerpo es tu enemigo y no tu aliado, puedes ser reacio a escucharlo. Para convertir a tu cuerpo en tu aliado, debes estar dispuesto a cuidar y cuidar de ti mismo, un concepto que no resulta fácil para muchas personas que luchan contra los trastornos de la alimentación o la obesidad.

La alimentación consciente no se trata tanto de lo que comes como de cómo y por qué comes.

La mentalidad de la dieta estadounidense demoniza ciertos alimentos (generalmente carbohidratos, grasas o azúcar) y glorifica a los demás. Pero la realidad es que la comida no es ni buena ni mala. El enfoque de la alimentación consciente no es tanto sobre lo que comes (sigue adelante y come la hamburguesa o la galleta sin culpa si eso es lo que quieres, siempre y cuando lo hagas conscientemente, dejando que tu cuerpo te diga cuándo necesita esta comida), sino más bien qué parte de ti quiere comer lo que estás comiendo. ¿Es su hijo herido o su yo emocional o estresado? Si es así, deténgase y pregúntese si desea seguir alimentando esa parte de usted o si desea alimentar a su ser auténtico.

La alimentación consciente es beneficiosa para cualquier persona.

Aunque los orígenes de la atención plena se remontan a la tradición budista, la práctica de la atención plena no se limita a los monjes o monjas. Hoy, mindfulness tiene varias aplicaciones. Se ha utilizado para ayudar a los sobrevivientes de cáncer a pasar de un tubo de alimentación a comer sólidos y para ayudar a las personas con trastornos alimentarios a aprender habilidades para manejar sus síntomas. Algunos estudios sugieren que la atención plena puede ser útil para prevenir el agotamiento entre maestros, médicos y otros profesionales. También ayudó a los fumadores a dejar de fumar, mejoró la calidad del sueño, ayudó a los estudiantes a obtener un puntaje más alto en las pruebas estandarizadas y alivió una serie de problemas de salud física y mental.

La alimentación consciente no es una práctica de una sola vez.

La atención plena no es algo que haces una vez y nunca piensas de nuevo. Es una conciencia de momento a momento que debe practicarse y cultivarse a lo largo del tiempo. Similar a la forma en que un alcohólico necesita recuperación "un día a la vez", las personas que se recuperan de los trastornos alimentarios deben estar al tanto de las señales en su entorno que desencadenan su deseo de restringir, comer en exceso, atracones o participar en otros patrones destructivos, y luego detenerse y busca ayuda. Este apoyo puede tomar muchas formas, desde hablar con un amigo o llamar a su terapeuta a ir a caminar o leer una afirmación. La clave es interrumpir los patrones automáticos y responder de una manera que realmente nutre la mente y el cuerpo.

Aquí hay algunas maneras de alimentar su mente y cuerpo para que continúen sirviéndole bien:

  • Coma cuando tenga hambre y deténgase cuando esté satisfecho.
  • Trate la hora de la comida como una oportunidad de conexión, no de escape. Siéntese en un lugar tranquilo, limite el ruido y las distracciones y concéntrese en la experiencia de comer. En lugar de tareas múltiples (trabajar en su escritorio y comer) solo coma cuando esté comiendo y disfrute cada bocado.
  • Deje por lo menos 20 minutos para una comida (las indicaciones de plenitud tardan tanto en registrarse en el cerebro). Mastique lentamente y participe de la experiencia usando los cinco sentidos.
  • Antes de comer y durante toda la comida, controle consigo mismo: ¿Cuán hambriento está usted? Baja el tenedor, respira un poco y pregúntate: ¿estoy satisfecho?
  • Comience despacio Incluso una o dos comidas atenta por semana pueden comenzar a cambiar su relación con la comida.

Además de hacer las comidas más placenteras, la alimentación consciente puede permitirle reconocer patrones en cuándo, por qué y cómo come. Comprender lo que realmente está alimentando puede ser el primer paso hacia la curación.