Las amistades son relaciones únicas, pero definir la relación y sus dimensiones relacionadas puede ser una tarea desafiante. Determinar una definición única y totalmente adecuada de amistad puede ser una meta insuperable basada en la amplia variedad de categorías y esferas de vida en las que se forman amistades a lo largo de nuestras vidas. Sin embargo, la mayoría de los investigadores coinciden en que la amistad existe dentro del ámbito socioemocional y que está marcada por la interdependencia y la naturaleza voluntaria de las interacciones.
Aunque todos pueden tener su propia definición individual de lo que debe ser la amistad, en un estudio reciente se revelaron algunos temas comunes sobre lo que implica la amistad.
Los modelos de amistad muestran que hay dos categorías principales de factores que influyen en nuestra elección y búsqueda de posibles amigos: factores individuales y factores ambientales . Los factores individuales incluyen influencias tales como accesibilidad, habilidades sociales, autorrevelación, similitud y cercanía. Los factores ambientales incluyen influencias tales como proximidad, geografía, actividades y eventos de la vida.
La investigación continúa respaldando nuestras preferencias para los amigos que creemos que son similares a nosotros y que tienen personalidades que nos gusta estar presentes; elegir amigos como estos probablemente disminuya la posibilidad de conflictos interpersonales.
El nivel de atractivo también entra en juego durante las etapas iniciales de la amistad. Los estadounidenses tienden a sentirse atraídos por la belleza, y tendemos a creer que las personas atractivas se parecen más a nosotros en sus actitudes y valores, independientemente de dónde nos ubiquemos en el mundo de la belleza o el estilo. Los investigadores han explorado esta atracción aparentemente innata a las personas atractivas y han descubierto algunas cosas interesantes. Por un lado, una cara atractiva tiende a ser familiar para nosotros, sentimos que ya hemos interactuado con esta persona anteriormente, incluso si no lo hemos hecho. Este sentimiento de reconocimiento puede explicar, en parte, por qué podríamos atraer inicialmente a una persona atractiva: su presencia puede ayudarnos a sentirnos cómodos en una situación social. Sin embargo, todavía no se ha demostrado que las mujeres atractivas realmente tengan más amigos que las mujeres menos atractivas. De hecho, la investigación tiende a mostrar que prácticamente escogemos amigos a quienes clasificamos con el mismo nivel de atractivo que nos clasificamos a nosotros mismos, de la misma manera que tendemos a elegir parejas románticas a largo plazo que son similares a nosotros en su nivel de atractivo.
También queremos amigos con buenas habilidades sociales: esto hace que el desarrollo de la amistad sea mucho más fácil para ambas partes en una amistad. No solo las buenas habilidades sociales ayudan a facilitar una amistad incipiente, los investigadores también descubrieron que cuando alguien comparte palabras positivas con nosotros, genera sentimientos de familiaridad.
Cuando se trata de eso, las personas con las que nos gusta estar son aquellas que nos hacen sentir bien acerca de quiénes somos, en qué creemos y qué nos gusta hacer. Aunque no todos los amigos cumplirán con todas esas preferencias todo el tiempo, los que apoyan los aspectos de nuestras identidades que más importan son los que tenemos más probabilidades de contar entre nuestra colección de buenos amigos.