Hacer frente a la culpa y evitar la manipulación

Una de las experiencias más problemáticas que enfrentan los padres con niños problemáticos es el juicio constante. En sus primeros años como padre, es posible que haya escuchado que si disciplinase a su hijo de manera más efectiva, le ofreciera mejores actividades, encontrara mejores terapeutas, practicara un estilo de vida más saludable o se involucrase en una verdadera abundancia de otras prácticas, todo sería diferente. Es cierto que la crianza de los hijos puede afectar fuertemente la forma en que un niño resulta, pero su hijo es mucho más que un producto de su crianza. Las influencias tempranas, como los amigos, los maestros y la comunidad circundante, juegan un papel importante, pero las enfermedades mentales genéticas no se pueden cambiar solo por una buena crianza. Si quieres criar efectivamente a un hijo adulto con problemas emocionales, deberás buscar la forma de escapar de la culpa, porque la culpabilidad te hace vulnerable a la manipulación.

¿Es esta mi falla?

Ninguna fuerza individual puede controlar por completo a su hijo, lo que significa que la simple respuesta a si es culpa suya o no es un rotundo "no". Por supuesto, la vida está llena de matices y tu situación puede ser una de ellas. Tal vez tuvo problemas por su cuenta cuando su hijo estaba creciendo, o tal vez tenga problemas de culpa porque no buscó un tratamiento temprano para su hijo o le negó sus problemas. Es cierto que la crianza de los hijos a menudo desempeña un papel en el desarrollo de la adultez de problemas como el abuso de sustancias y el comportamiento delictivo, pero no existe una simple correlación uno a uno entre las opciones de crianza y las luchas de los adultos.

Evaluar lo que podría haber hecho de manera diferente es una estrategia saludable que puede ayudarlo a tomar mejores decisiones en el futuro. La verdad, sin embargo, es que cada padre comete errores. La crianza de los hijos es una empresa intrínsecamente inductora de culpa, e incluso los padres cuyos hijos parecen perfectos luchan contra la culpa. El hecho de que te sientas culpable no significa que seas culpable. E incluso si cometió terribles errores al criar a su hijo, la vida de su hijo es, en última instancia, su propia creación.

Por qué no puedes cambiar a tu hijo

Independientemente de las elecciones que haya hecho cuando su hijo era menor, no puede obligarlo a cambiar cuando sea un adulto. No puede obligarla a someterse a tratamiento, amarlo para que tenga bienestar o contar con el trabajo adecuado, la religión correcta o el estilo correcto de crianza de los hijos para cambiar a su hijo. Su hijo es una persona independiente y autónoma que es capaz de tomar sus propias decisiones. Los niños con problemas solo cambian cuando están listos para hacerlo, sin importar cuántos recursos ofrezcas.

Lo mejor que puede hacer por su hijo es crear un entorno que aliente y apoye el cambio positivo. Y una de las mejores maneras de hacerlo es mantenerse saludable, física y psicológicamente. Esto con frecuencia significa establecer límites con su hijo, negarse a "rescatar" a su hijo de las consecuencias de sus malas decisiones e incluso proteger a otros miembros de la familia de su hijo.

Culpa y manipulación

Los niños con problemas pueden convertirse en maestros manipuladores. Saben que sus decisiones son dolorosas para sus padres, y cuando quieren algo, pueden usar esto para su beneficio. Tu culpabilidad te hace vulnerable a la manipulación.

Si bien la rendición de cuentas es una habilidad vital clave con efectos transformadores, no es prudente alejar a su hijo de su culpabilidad. Si ha hecho algo del que se avergüenza, discúlpese y siga adelante. No piense en ello ni permita que sirva continuamente como una herramienta de manipulación. Incluso si continúa luchando con la culpa, su hijo no necesita saber acerca de esta culpa, y es una buena idea evitar mostrarla cuando su hijo esté cerca.

Estrategias de afrontamiento saludables

La culpa puede ser dolorosa y consumir todo. Además, si lucha continuamente con la culpa, no podrá sentirse psicológicamente saludable, lo que lo hace continuamente vulnerable al sufrimiento causado por el comportamiento de su hijo. No hay una bala mágica para la culpa. En cambio, el afrontamiento es un proceso largo y, a menudo, muy arduo. Pruebe algunos de los siguientes para obtener alivio, o incluso un breve respiro, de su culpabilidad:

• La terapia puede ayudarlo a clasificar sus sentimientos sobre las dificultades de su hijo y ayudarlo a encontrar mejores habilidades para sobrellevarlos. Si su hijo está recuperándose, la terapia familiar puede ayudarlo a reorientar su relación con su hijo.

• La actividad física se asocia con disminución de los síntomas de depresión y ansiedad. Intente hacer entre 30 y 60 minutos de ejercicio la mayoría de los días de la semana. Las rutinas de ejercicios basados ​​en la relajación como el yoga pueden ser particularmente útiles.

• Tómese el tiempo para hacer cosas que le gustan. Los padres de niños con problemas a veces descubren que todo su tiempo está dedicado a crear estrategias sobre cómo ayudar a sus hijos, pero no puede ayudar a su hijo si está luchando y abrumado. Únete a un club de lectura o toma lecciones para aprender a hacer algo que siempre has querido hacer. Pase tiempo con amigos y familiares, y programe actividades de ocio todos los días.

• Establezca límites firmes con su hijo si usa constantemente su culpabilidad para manipularlo.

La culpa juega trucos en la mente. Puede convencerlo de que las dificultades de su hijo son su culpa y de que todo será mejor si solo su hijo mejora. Pero ninguna acción en particular puede arreglar una vida entera. Al centrarse en sus propias necesidades, se convertirá en un mejor padre, y estará mejor preparado para ayudar a su hijo cuando sea necesario.

Referencias

Bottke, A. (2008). Establecer límites con sus hijos adultos. Eugene, OR: Harvest House.

De Moor, MM, Boomsma, DI, Stubbe, JH, Willemsen, G., y De Geus, EC (2008). Prueba de causalidad en la asociación entre el ejercicio regular y los síntomas de ansiedad y depresión. Archives of General Psychiatry, 65 (8), 897-905. doi: 10.1001 / archpsyc.65.8.897