¿La clave para explicar la vida y la mente? Unlikelifying

Para hacer un buen trabajo, hacemos un mal trabajo poco probable.

La ciencia no será un sustituto de la espiritualidad hasta que explique el espíritu, es decir, la agencia, lo que Darwin admitió que no pudo explicar, la lucha de la vida por la existencia. No se encuentra más en la selección natural o el ADN que en algún ser, fuerza o poder sobrenatural imaginado.

La lucha por la existencia es algo diferente de la química. ¿Qué? La respuesta tiene sentido intuitivo. Tanto sentido que es extraño que no tengamos una buena palabra para eso.

Un término preciso sería “no calificativo”. Mientras estamos vivos, hacemos que la muerte sea improbable y, antes de morir, pasamos nuestra no condicionamiento a la descendencia.

Todo degenera, pero los organismos son diferentes. Nosotros los organismos desigelizamos nuestra propia degeneración. Hacemos que sea poco probable que nos agotemos y nos desmoronemos.

La lucha de la vida por regenerarse es lo que queda después de que la degeneración se hace improbable. Somos desikelificaciones auto-regenerativas, prevenciones que impiden su finalización.

La paradoja de las ciencias es que hay más de una. Si no hay nada nuevo bajo el sol, no hay materia nueva ni energía, ¿por qué necesitaríamos diferentes ciencias? Si todo es solo materia en movimiento energético, ¿por qué la biología y la psicología no son solo física?

Algunos dirían que lo son. Lo escuchas argumentando que tus emociones no son más que hormonas y neuroquímicos activados, que el ADN es solo una sustancia química que explica la vida, o que la selección natural, la degeneración de los organismos, prueba que la vida no lucha por la existencia.

Los investigadores que no compran este colapso reduccionista de la vida y las ciencias sociales en las ciencias físicas argumentan que las diferencias reales “emergen”. La psicología surge de la biología que surge de la química que surge de la física. La vida según este cálculo es algo diferente que surge de la química.

Entonces, ¿qué es la emergencia? ¿Cómo ocurre la emergencia?

La respuesta, nuevamente, es la no habilitación, algunas posibilidades se vuelven menos probables y, como resultado, otras posibilidades son más probables.

Se deselecciona la muerte todo el tiempo, consciente e inconscientemente. Conduciendo, deselecciona choques. Al comerte, no hayas empañado de hambre y envenenamiento. Al cooperar, no calificas el conflicto, pero es más que eso. En este momento, sin pensar ni sentir, su cuerpo, a través de sus muchas actividades regenerativas, no está demostrando la degeneración de su capacidad de no estar cotejado.

Lo que te preocupa es tu go-there, pero cómo lo logras es a través de un montón de no-go-there, algunos conscientes, otros sentidos, pero muchos tan inconscientes como una planta no-go-there.

En esencia, tu voluntad es tu triunfo, emergente de la química. En el siguiente video, ilustro cómo la no-demelificación proactiva de la vida, su lucha por la existencia, su lucha por prevenir su propia degeneración podría haber surgido de la química.

Referencias

Diácono, Terrence (2011). Naturaleza incompleta: el surgimiento de la mente a partir de la materia. Nueva York, Nueva York: Norton.

Sherman, Jerermy (2017). Ni Fantasma ni Máquina: el surgimiento y la naturaleza de los seres. NYC, NY: Columbia University Press.