La naturaleza está calmando, incluso si no es real

¿Puedes engañar a tu cerebro para que imagine que la naturaleza virtual es real?

Mithu Storoni

Fuente: Mithu Storoni

Hemos evolucionado desde la naturaleza, entre la naturaleza y con la naturaleza. Sin embargo, a medida que la tecnología penetra en nuestras vidas, comienza a competir con la naturaleza.

El amanecer y el atardecer que hemos evolucionado para ajustar nuestros relojes corporales han sido reemplazados por luces LED que manipulamos al mando. El control climático ha creado una ilusión de constancia climática. Ya no entrenamos los músculos cazando presas; en cambio, nos conformamos con la estimulación bioeléctrica estática, mientras estamos acostados mirando el canal NatGeo.

Si tu cerebro no percibe lo que espera, se estresa.

Un problema persistente en esta competencia entre tecnología y naturaleza es que el cerebro puede confundirse por un desajuste entre lo que ha aprendido a esperar de la naturaleza y lo que encuentra en una simulación de la naturaleza.

Un desajuste como este puede causar estrés.

Un ejemplo es la luz azul. La luz azul no prevalece durante la noche. Al utilizar tecnología inteligente con pantallas que emiten luz azul, interferimos con la percepción del cerebro del límite entre el día y la noche. Esto confunde nuestros biorritmos y tiene implicaciones en el metabolismo, la salud inmune, la salud del cerebro y más allá.

El truco con la tecnología es tratar de mantenerse dentro de los límites de la confusión perceptiva del cerebro.

De acuerdo con esto, hay evidencia emergente de que algunas intervenciones relacionadas con la naturaleza pueden tener un efecto calmante sin confundir al cerebro, incluso si la intervención está fuera de lugar o fuera de contexto.

Las “imitaciones” de la naturaleza pueden imitar lo real.

Un estudio aleatorio cruzado ha demostrado que las personas se recuperan más rápido de una experiencia sumamente estresante si han estado mirando imágenes de la naturaleza de antemano, incluso si están en una habitación concreta.

Otro estudio ha demostrado cómo escuchar las olas del océano durante solo siete minutos en medio de una sala de espera lejos de un océano real tiene un efecto calmante, en comparación con escuchar otros sonidos o música calmada.

También hay evidencia de que oler ciertos aromas, como el de los cítricos, puede calmarnos, incluso si estamos rodeados de luz artificial y concreta.

Entrar en realidad virtual

La experiencia inmersiva de la Realidad Virtual puede simular la naturaleza en un grado sorprendente, ya que combina estas vistas y sonidos en tres dimensiones, reduciendo el desajuste entre la expectativa y la percepción del cerebro.

Y quizás aún más significativo, sin la necesidad de imaginación.

El “esfuerzo” de la imaginación le dice a su cerebro que algo no es real, ya que tiene que trabajar duro para “imaginarlo”.

En la realidad virtual, estás inmerso en una realidad tridimensional alternativa con las imágenes, los sonidos y el movimiento de tu realidad existente, sin la necesidad de una imaginación con esfuerzo.

Sin embargo, aún queda mucho camino por recorrer para reducir la falta de coincidencia entre la expectativa y la percepción del cerebro, como lo demuestra el fenómeno de “valle misterioso”.

“Uncanny valley” es cuando sientes que algo es real pero “no del todo bien”, como puede suceder cuando miras una imagen generada por computadora de un humano que se ve impecablemente real, pero algo te hace sentir incómodo.

El futuro de la tecnología “naturaleza”.

A medida que la tecnología avanza, la realidad virtual puede vagar más allá de la vista y el sonido e incorporar aromas e incluso estímulos táctiles. Podríamos ver una ‘sala de la naturaleza’ de realidad virtual incorporada como práctica estándar en lugares de trabajo y hogares. Las salas de espera de los hospitales pueden convertirse en un paraíso de tranquilidad y los pacientes que están a punto de someterse a una cirugía pueden imaginar algún día que están siendo tratados por una cascada en una isla exótica.

Pasar un tiempo rodeado de naturaleza al menos una vez al día es un potente antídoto contra el estrés que no cuesta nada, está al alcance y tiene un efecto instantáneo. Es probable que te calme, te resista mejor con el estrés y te levante el ánimo.

Puede caminar hasta el parque local o, si lo prefiere, hacerlo con unos auriculares, un tazón de limones y algunas gafas de realidad virtual …

Referencias

Annerstedt M, Jönsson P, Wallergård M, Johansson G, Karlson B, Grahn P, Hansen AM, Währborg P. Inducir la recuperación del estrés fisiológico con sonidos de la naturaleza en un bosque de realidad virtual: resultados de un estudio piloto. Physiol Behav. 2013 13 de junio; 118: 240-50.

Marrón DK, Barton JL, Gladwell VF. Ver escenas de la naturaleza afecta positivamente la recuperación de la función autonómica después del estrés mental agudo. Ciencia y tecnología ambiental. 2013; 47 (11): 5562-5569.

Cheetham M. Editorial: La hipótesis del valle misterioso y más allá. Frente Psychol. 2017; 8: 1738. Publicado 2017 oct 17.

Gladwell VF, Brown DK, Barton JL, Tarvainen MP, Kuoppa P, Pretty J, Suddaby JM, Sandercock GR. Los efectos de las visiones de la naturaleza sobre el control autonómico. Eur J Appl Physiol. Septiembre de 2012; 112 (9): 3379-86.

Prueba de estrés: la solución científica para proteger su cerebro y cuerpo y ser más resistente todos los días. (2017) Tarcher Perigee en Penguin Random House USA.