Los orígenes de la inteligencia emocional: la embriología de las emociones y las raíces de la motivación humana

Daniel Goleman, en su maravilloso libro Inteligencia emocional, destaca la importancia de comprender nuestra vida emocional. Él dice que el propósito de su viaje es "llevar la inteligencia a las emociones" (p.xii). Esto es correcto en el objetivo!

¿Y qué es la "inteligencia emocional"? Goleman usa varias frases para describir a lo que se dirige: autocontrol, celo y persistencia, la capacidad de motivarse, controlar el impulso emocional, leer los sentimientos más íntimos del otro, manejar las relaciones sin problemas.

Lo que es tan emocionante aquí es que podemos ayudar a nuestros niños a alcanzar la "inteligencia emocional" mucho antes de lo que se pensaba. Ahora tenemos las tres piezas de información disponibles para permitirnos hacer eso: Sentimientos, lenguaje e inteligencia.

Sentimientos
Primero, ahora sabemos cuáles son los primeros sentimientos y cómo funcionan. Este es el resultado de una larga tradición de estudio de las emociones: desde Darwin y Freud hasta el brillante trabajo reciente de Tomkins y Ekman. Además, a través de estos descubrimientos sobre las emociones, ahora apreciamos cómo los bebés y los niños pequeños usan sus sentimientos para relacionarse e interactuar tan pronto como nacen.

Mi padre era otorrinolaringólogo, cirujano de oído, nariz y garganta. A menudo ayudaba a niños que tenían malformaciones complejas de sus pasajes de aire y comida. Señaló que este trabajo era posible si uno entendía la embriología y la formación temprana de estas estructuras. Esto se aplica a los niños y a obtener "inteligencia emocional": ahora entendemos la embriología de los sentimientos.

Idioma
En segundo lugar, los investigadores y los médicos han llegado a apreciar mejor el poder del lenguaje en los primeros años. Resulta que los niños pueden comprender el lenguaje mucho antes de que puedan hablar. Esto nos permite desde el principio poner palabras a los sentimientos de los niños, permitiendo que el cerebro pase de un estado "pre-simbólico" a un estado "simbólico". Esto a su vez conduce a una mayor autoconciencia, autorreflexión y una mayor regulación de la tensión a una edad muy temprana.

Inteligencia
En tercer lugar, estudios recientes muestran cuán inteligentes son los bebés y los niños pequeños, cuán fácilmente aprenden y cómo entienden y aprenden mucho antes de poder hablar. Solíamos pensar que los bebés eran manchas pasivas, solo comían, dormían y defecaban a medida que crecían. No podríamos haber estado más equivocados.

Resumen
Ahora entendemos mucho sobre nuestros sentimientos más tempranos y cómo funcionan, el poder del lenguaje antes y después de que los niños puedan hablar, y cómo los bebés y los niños pequeños son notablemente inteligentes y están programados para interactuar y explorar.

Podemos poner sentimientos, lenguaje e inteligencia juntos. Usando el lenguaje y la inteligencia extraordinaria de los niños, podemos etiquetar los sentimientos de nuestros niños desde el principio. Por lo tanto, los ayudamos a comprender su mundo interior, sus gustos y disgustos, sus sentimientos y los motivos detrás de sus acciones. Es decir, ahora podemos ayudar a nuestros hijos a alcanzar la "inteligencia emocional" a una edad muy temprana.