Mamás: Resolución de Año Nuevo: ¡ríete más con tus amigos!

MAMÁS: RESOLUCIÓN DE AÑOS NUEVOS: RÍEN MÁS CON AMIGOS … ¡10 HÁBITOS DE MADRES FELICES!

Es difícil reír sin sentir placer o disfrute. Lo creas o no, muchas madres se niegan subconscientemente a sentirse placenteras. Esto suena peculiar, pero es verdad. Las madres que se sacrifican, protegen y se martirizan a sí mismas y a su comportamiento se toman muy en serio. Y cuando la vida es seria, hay poco espacio para la alegría porque la alegría no se siente grave. Se siente divertido y ligero y trae consigo una sensación de vulnerabilidad. Piensa un momento en ello. ¿Alguna vez has estado con un amigo que lucha contra la risa? La mayoría de nosotros tenemos. Quizás eres una de esas madres. Estas son mujeres que tienen miedo de dejar ir pensamientos y sentimientos serios incluso por un momento porque al hacerlo no se siente seguro. Reír nos hace sentir fuera de control por un momento (incluso si no nos reímos incontrolablemente).
Cada una de nosotras, las madres, necesitamos un amigo que pueda aportar humor a nuestras vidas, de modo que podamos permitirnos abrir un poco, el tiempo suficiente para bajar la guardia y comenzar a sentir alegría. Y necesitamos alegría. Muchas mujeres se despiertan con pesadez en el pecho. Tal vez sea una tristeza sin resolver o enojo actual con un esposo que es distante, frío o infiel. Tal vez sea simplemente la pesadumbre que surge de un profundo sentimiento de temor por el día. Si la vida se siente oscura y la preocupación te consume, la risa te amenaza con abandonar la oscuridad por un momento y si haces esto tienes miedo de que si lo haces, perderás la carga por ello. El humor es la antítesis de la preocupación.
Los amigos que nos quieren saben que la maternidad se trata de la transición y el ajuste, constantemente, a esos cambios. Debemos convertirnos en maestros del cambio porque eso es lo que la vida demanda de nosotros. Nuestros hijos entran en nuestras vidas y luego se alejan. Entonces nos rendimos a la lucha del cambio y la mejor manera de hacerlo es la risa. Eso es lo que los buenos amigos hacen por nosotros: nos introducen en el humor oportuno y sensible para sacarnos de nuestro dolor un poquito y hacer la vida más llevadera. Y al hacerlo, los cambios pierden su aguijón.