Mindfulness y la crisis financiera

Aquí en la ciudad (y en todo el país), la ansiedad acerca de la crisis financiera es palpable y omnipresente. Miles de personas, especialmente dentro de la industria de servicios financieros, han estado perdiendo sus trabajos. La construcción y el desarrollo inmobiliario se han ralentizado o cesado, mientras que las ventas de viviendas se desploman. Los negocios minoristas y los restaurantes también han tenido un desempeño precario, ya que muchos de nosotros enfrentamos una disminución en los ingresos al reducir nuestros gastos.

¿Cómo puede ayudar la atención plena?

La atención plena puede ayudar al reducir nuestro sufrimiento en una situación muy dolorosa. La crisis financiera tiene un efecto negativo en las finanzas de nuestra casa, el ahorro y el cumplimiento de algunos sueños de la vida (al menos temporalmente). Esta es nuestra realidad actual, y duele. Desafortunadamente, a menudo empeoramos esta mala situación a medida que nos sumimos en el arrepentimiento, la fantasía y la preocupación. "Si solo vendiera mis acciones hace 1 año …" o "Nunca conseguiré otro trabajo" son reacciones comunes a la crisis. Sin embargo, emocionalmente tales pensamientos nos hacen sentir peor. Así que aquí hay algunos consejos de atención plena:

  • Encuentre maneras de reconectarse con aspectos positivos en su vida, como su salud, familia o fe. A menudo, desechamos expresar tales apreciaciones agregando "Sí, pero …" El "pero" quita cualquier alegría o satisfacción de las cosas que van bien. La vida real es buena y mala, no es buena, sino mala.

    • Reevalúe y haga una planificación constructiva y resolución de problemas. La atención plena puede ayudarnos a ver lo que realmente está sucediendo y a tratarlo de manera apropiada. No poder pagar las facturas puede ser una realidad para usted. Entonces, menos la preocupación, la ansiedad y la recriminación, ¿cuáles son sus opciones? ¿Cómo puede aumentar el dinero que ingresa y reducir el dinero que sale? Quizás necesite encontrar otro trabajo, pedir dinero prestado a amigos o familiares, o vender algunas de sus cosas. Ninguna de estas acciones es fácil, pero podrían ser necesarias. Quedarse atrapado en la preocupación, la culpa, la vergüenza y otras emociones destructivas solo puede retrasar la adopción de medidas productivas y hacerte sentir aún más miserable.