Cómo podemos usar Internet para resolver el conflicto intergrupal

Los conflictos en todo el mundo entre las comunidades, causan altos niveles de devastación social y física, así como una gran fuga de recursos, pero ¿cómo se pueden mejorar las relaciones?

El psicólogo Gordon Allport se dio cuenta de que un contacto casual entre miembros del grupo rival no cambiará el estereotipo que cada uno tiene sobre el otro, particularmente si hay diferencias de estatus entre los grupos. De hecho, demostró que tales reuniones realmente sirven para fortalecer los estereotipos existentes. Allport creía que si se cumplían ciertas condiciones, las reuniones entre grupos rivales podrían conducir al cambio. Bajo estos términos, ambos grupos enviarían representantes de igual importancia; los dos grupos cooperarían en un objetivo que se percibe como importante para ambos; los representantes de ambos grupos serían respaldados por sus propias autoridades oficiales. Estas condiciones se conocen colectivamente como The Contact Hypothesis.

Aunque las reuniones apuntaladas por The Contact Hypothesis han tenido bastante éxito, creo que tiene varias limitaciones severas. Primero, las estipulaciones prácticas son difíciles de lograr. Por ejemplo, a menudo es difícil encontrar participantes de igual estatus, y una serie de reuniones de contacto entre facciones enfrentadas puede ser muy complicada y costosa de organizar, particularmente cuando se tiene que usar una tercera ubicación mutuamente aceptable. En segundo lugar, es casi seguro que las reuniones cara a cara con "el enemigo" provoquen ansiedad entre los participantes. Es probable que estos sentimientos de ansiedad hagan que los participantes "se acerquen" y les impidan ver el otro lado de una nueva manera, por lo que involuntariamente se refuerzan los estereotipos existentes en ambos lados. El tercer problema es lo que los psicólogos llaman "generalización"; en otras palabras, la reunión de contacto puede ser exitosa, pero los participantes pueden no generalizar desde sus sentimientos positivos hacia los participantes del otro lado de su grupo completo, o creen que los participantes de otro lado, por agradables que sean, no son representativos de el grupo como un todo

Creo que Internet puede dar respuesta a los tres desafíos mencionados anteriormente. Primero, practicidad: cuando el contacto tiene lugar en línea en lugar de cara a cara, es mucho más fácil y significativamente más barato organizarlo. Internet también ayuda en gran medida a resolver otro problema práctico, el de la igualdad de condición entre los participantes. Dado que la comunicación en línea no implica necesariamente señales visuales, es posible que no sepa si su número opuesto lleva puesto un reloj Rolex o si es 20 años más joven que usted y tiene una apariencia mucho mejor.

Segundo, ansiedad: la aprensión que las personas sienten cuando se sientan juntas con "el otro" se reduce significativamente cuando el contacto tiene lugar en la web. Además, Internet permite que las personas se reúnan desde un lugar donde se sientan cómodos, incluso puede ser su propia sala de estar, lo que reduce aún más la ansiedad.

En tercer lugar, Internet también ayuda con la falta de generalización del individuo al grupo, ya que permite a las personas enfatizar su identidad grupal. Por ejemplo, los miembros pueden etiquetar la identidad del grupo con el participante cada vez que él o ella hace una contribución a la reunión. Tales herramientas en contacto en línea aumentarán las posibilidades de un contacto positivo, lo que afectará la percepción general del "otro grupo".

Parece que Internet, con su accesibilidad casi ubicua, puede tener ventajas significativas sobre las formas tradicionales de contacto. También es importante destacar que dicho contacto digital no debería tener lugar en un entorno totalmente desestructurado. Creo que la supervisión de un psicólogo social con experiencia en dinámica de grupo es imprescindible. Esto ayudará a evitar las llamas, es decir, a las personas que usan la web, no como una herramienta para mejorar las relaciones intergrupales, sino para lanzar ataques feroces en el otro lado. Las habilidades del supervisor son importantes para garantizar la participación y el compromiso de los participantes.

Creo que este tipo de contacto tendrá un tremendo impacto en la reducción de muchas de las principales disputas entre comunidades en todo el mundo. Por ejemplo, se han celebrado reuniones de contactos iniciales entre israelíes y palestinos, y entre católicos y protestantes en Irlanda del Norte. Estos son los primeros pasos. Creo que en el futuro veremos más y más plataformas en línea destinadas a reducir los conflictos intergrupales y mejorar las relaciones intergrupales en todo el mundo.